Estamos viendo como muchos de los proyectos de las universidades más prestigiosas o de las empresas de tecnología más punteras están centrados en desarrollar la inteligencia artificial definitiva. Recientemente los creadores de Siri
explicaban sus avances con Viv, el asistente artificial más avanzado del mundo. Por su parte Google
adquiría a principios de año la compañía especializada en inteligencia artificial DeepMind y, este mismo mes, IBM ha presentado
TrueNorth, un chip neurosináptico que emula el cerebro humano.
Robo Brain, la mayor inteligencia artificial del mundo aprende de InternetA estos hechos y avances se les une ahora un proyecto de la Cornell University (Nueva York), mediante el cual los robots tendrán la posibilidad de aprender de Internet. Según informa el portal
Phys.org, lo que los investigadores quieren conseguir es librar a los robots del alto coste que supone la capacidad de procesamiento y asimilación del entorno mediante Robo Brain. Una especie de gran inteligencia artificial central a la que se conectarán todos los robots para "aprender".
Robo Brain se considerá así como un sistema computacional a gran escala que aprende de los casi infinitos recursos que proporciona Internet. En este momento Robo Brain está descargando y procesando aproximadamente 1.000 millones de imágenes, 120.000 vídeos de YouTube y más de 100 millones de manuales, guías y tutoriales. Esta información se procesa y almacena en un formato compatible para que robots de todo el mundo acudan a ella cuando lo necesiten.
Aprender igual que lo haría un humano "Nuestros ordenadores y
smartphones tienen acceso a toda la información que queremos en Internet. Si un robot se encuentra con una situación que no ha visto antes podrá conectarse a Robo Brain mediante la nube ", ha explicado Ashutosh Saxena, profesor asistente de Ciencias Informáticas. "Procesa las imágenes para seleccionar los objetos en ellos, de este modo mediante la conexión de imágenes y vídeos con texto aprenderá a reconocer los objetos y su modo de uso, además del lenguaje y el comportamiento humano", añade.
El funcionamiento de Robo Brain se resume en lo que los investigadores han denominado "aprendizaje profundo estructurado". Explicado de una forma más sencilla, la información se almacena en muchos niveles de abstracción. Por ejemplo un sillón es un nivel del tipo de silla y las sillas son muebles. Robo Brain sabrá que las sillas son algo para sentarse pero que un ser humano también puede sentarse en un taburete, un banco o en el césped.
Se calcula que en un periodo de algo más de un año los robots ya podrán conectarse y acceder a Robo Brain. De este modo podrán aprender por ejemplo cosas como que una taza de café puede almacenar líquidos en su interior pero también otros objetos como monedas o botones.
Los científicos de la Cornell University comparan la red y el intrincado de Robo Brain con la Vía Láctea. Además cualquiera tendrá la oportunidad de poder ayudar a este gran cerebro artificial ya sea mediante el añadido de nuevos conceptos, corrección de errores, etc. Para ello hay que entrar en la web del proyecto
RoboBrain.me, en dónde podremos ver también los últimos conceptos que ha ido asimilando este "Google" de la robótica.