La actualidad en torno a HTC nos ofrece la noticia más destacada del fin de semana. Según se ha podido saber a través de los medios taiwaneses, la policía ha detenido a tres altos cargos de la firma acusados de robar información confidencial -HTC Sense 6.0- y fraude. Por ahora, los implicados en el caso son el vicepresidente y director senior de diseño de producto, encargados del diseño del HTC One, y director de investigación y desarrollo.
Justo ahora que la firma asiática no atraviese por su mejor momento, los últimos acontecimientos enturbian aún más la imagen de la marca. Tras la fuga de talentos de hace unos meses y los resultados comerciales registrados durante los últimos trimestres , ahora la noticia es la deslealtad de algunos de los trabajadores de HTC. No obstante, la repercusión de los hechos es mayor si cabe puesto que los implicados son tres altos cargos en la compañía.
Cabezas visibles en el organigrama de la compañía
Entre las personas que han sido detenidas se encuentra Thomas Chien, vicepresidente de diseño de producto, y Justin Huang, director senior del equipo de diseño . Ambos tuvieron un papel más que destacado en la creación de los bocetos que dieron como resultado el HTC One. También se ha podido saber que Wu Chien Hung, director de investigación y desarrollo, está entre los acusados. Ha sido la propia presidenta de la firma la que ha iniciado todos los trámites para que haya sido posible la detención de estas tres personas.
Robo de información sensible que destapa el proyecto de HTC Sense 6.0
Según se ha podido saber, la justicia taiwanesa acusará a estos tres miembros del equipo de HTC por robo y fraude. En el primer caso serán juzgados por el robo de información privada relacionada con el desarrollo de HTC Sense 6.0, la próxima versión de la capa gráfica del fabricante. Y es que uno de los acusados fue sorprendido cuando enviaba por correo electrónico datos técnicos con el evolución de la citada versión de software, incurriendo en un delito de espionaje. En lo que al fraude respecta, se ha podido destapar que los integrantes de la trama facturaron hasta 340.000 dólares a través de una empresa privada a la que habrían atribuido el diseño en aluminio del HTC One cuando éste había sido creado por la equipo de HTC.
El plan de estos tres altos cargos era el de renunciar a su cargo en los próximos meses para dirigir su propia empresa, que ya habían creado con anterioridad para operar en China, supuestamente con los diseños de HTC Sense 6.0 e información privada extraída de HTC.