Ya la primera temporada de Love, Death + Robots me pareció una gran iniciativa que albergaba cortos muy buenos con otros de relleno, una iniciativa que me generaba interés pero que necesitaba subir un poquito el nivel, quizá hacer menos cortos, eliminando la inversión en los de relleno para obtener algo más selecto con los que de verdad den la talla. Esta temporada son menos cortos y efectivamente hay menos cortos malos, pero la balanza sigue siendo parecida a la primera temporada. En cualquier caso, al ser piezas breves, se ve muy fácil y merece la pena que Netflix siga invirtiendo en este proyecto solo por los cortos buenos que salen, donde tienen obritas que podrían dar mucho de sí trasladadas a un formato más grande ya que hay conceptos muy interesantes en ellas. Y ahora voy uno por uno:
-Servicio al cliente: El corto fácil y ligerito de la temporada, simpaticón, con cierto mensaje aunque sea poco sutil... Funciona bien, digestión rápida, visualmente tampoco está mal. Todo Ok sin destacar. Es el equivalente al corto inicial de la primera temporada, 3 robots, en estilo y espíritu.
Nota: 6
-Hielo: Lo mejor de este corto es que tiene un más y mejor desarrollo de los personajes de lo habitual en estos cortos breves (meritoria esa escena inicial donde se nos presenta inteligentemente a todo el núcleo familiar y la situación de cada uno). Visualmente tampoco está mal, tiene un estilo particular que en ciertas escenas funciona mejor que en otras. Lo peor es que la historia en sí tampoco es gran cosa. Aceptable en general.
Nota: 5
-Respuesta evolutiva: El mejor corto de esta camada junto con el del Gigante ahogado y creo que este será el que más fans tendrá porque es más accesible que el del gigante. Es el que más cuenta, el que mejor desarrolla a los personajes y empata con el del gigante en ser el que más detalle y elegancia pone en el diseño visual. Lo tiene todo, casi parece una mini-película. Y su estructura clásica con presentación-nudo-desenlace funciona como un reloj de principio a fin. Y además de todo eso, es también uno de los que más te hace reflexionar. Me he quedado con ganas de ver una versión extendida de este universo y estos personajes.
Nota: 8
-Nieve en el desierto: De los creadores de Aquila, uno de los mejores cortos de la primera temporada. Este me ha parecido un pelín inferior a aquel, tanto en lo visual como en el guión, pero sigue siendo de lo mejor. Tiene mejores personajes que historia, aunque el ritmo y las escenas están bien construidos narrativamente. Visualmente de corte hiperrealista, aunque es una pena que lo menos conseguido sea el protagonista, el resto casi parece imagen real.
Nota: 7
-La hierba alta: El problema de este corto es que no cuenta nada y lo poco que cuenta es copiado de una novela de Stephen King que ya tuvo adaptación en Netflix. Así que yo por eso ya le resto bastante valor. En positivo tiene que la ambientación está conseguida y el diseño visual me ha gustado.
Nota: 4
-Por toda la casa: Tiene cierto encanto, el del stop-motion del estilo de Henry Selick (Pesadilla antes de Navidad, Coraline...), pero el problema es que más una postal navideña que un cortometraje (es el más breve, apenas 3 minutos, ya que el resto son de créditos que duran más que el propio corto). Ofrece muy poquito y lo poquito que ofrece tampoco es gran cosa. No se, aún valorando su estilo, me ha sabido a poco.
Nota: 4
-Cobijo: Un corto que me ha recordado mucho al Afortunados 13 de la primera temporada, pues no solo es de mismo estilo y temática sino que además tiene exactamente los mismos defectos y virtudes. Este, igual que aquel, es un corto que lo basa todo en lo visual, la apuesta por el hiperrealismo y también contando con una estrella de protagonista (aqui Michael B. Jordan, en aquel era Samila Wiley), pero que no tiene casi nada que contar y que se hace aburrido, aletargado... Me ha extrañado que no sea de los creadores de aquel. En fin, es el que menos me funciona de esta camada igual que aquel era de los peores de la suya.
Nota: 2
-El gigante ahogado: Adaptación de un cuento de James Ballard (del cual aprovecho para recomendar su autobiografía, El imperio del sol) que, usando una metáfora que parece salida de las páginas de Gulliver, reflexiona sobre la naturaleza humana. Más que contar una historia, se cuentan sensaciones que generan interpretaciones. No es un corto complaciente con el espectador y por eso creo que tendrá críticas divididas. Aquí se utiliza una permanente narración en off que utiliza el material literario original, lo que supone una delicia para los amantes de la buena pluma y permite que puedas sentir lo mismo sin necesidad de ver las imágenes, solo cerrando los ojos. Pero si los abres, también encuentras un retrato visual hiperrealista, precioso y de detalles muy conseguidos, desde el diseño de texturas hasta la propia elección de encuadres, movimientos y también la banda sonora. Una maravilla para los sentidos.
Nota: 8
Nota de la temporada en general: 6 (igual que la primera temporada)