Lowi confirma que sus clientes tendrán VoLTE para poder llamar sobre 4G, lo que evitará los problemas de saturación que sufre la red 2G tras el inicio del apagado del 3G.
El 3G es una tecnología obsoleta que tiene un consumo muy superior al de sus sucesores 4G y 5G, además de utilizar el espectro radioeléctrico de forma menos eficiente, al ofrecer mucha menos velocidad y latencias altas similares a las que ofrecía el ADSL en las redes fijas. El apagado es una buena decisión que permitirá ampliar la capacidad de las redes actuales, pero no se trata de un proceso trivial, puesto que esta red junto con el 2G se utilizaba como apoyo para las llamadas de voz cuando el terminal del usuario, aún siendo 4G, no es capaz por diversas razones de cursar llamadas con VoLTE.
Cuando una operadora apaga el 3G, no lo hace sin asegurarse antes de que la mayor parte de los clientes pueden llamar mediante VoLTE, a la vez que refuerza la señal 2G para absorber la demanda de llamadas del resto. Esto lo que están haciendo Orange y Movistar, que preparan el apagado progresivo del 3G dando acceso a sus segundas marcas y OMV a VoLTE. Vodafone es quién tiene más adelantado este proceso en su red, pero por el camino olvidó activar VoLTE para su segunda marca Lowi.
En realidad no se trata de un descuido, sino de algo intencional. La operadora prefirió seguir tratando VoLTE como una característica premium en vez de como el servicio básico que es. Con el avance del apagado en el centro de la península, muchos clientes de Lowi se quejan al ver que el móvil pierde el servicio de datos al llamar por tener que pasar a 2G y en algunos casos esta red rechaza las llamadas salientes por saturación.
A pesar de las quejas de los clientes que pueden leerse en foros, redes sociales y que con seguridad se están traduciendo en un goteo de abandonos de la compañía, Vodafone hasta ahora se ha mantenido firme en su decisión de excluir a Lowi del acceso a VoLTE negando los problemas.