Querer mojar la oreja de Elon Musk se ha convertido en el nuevo pasatiempo favorito de la industria automovilística.
Lucid Motors es una de las últimas compañía en querer hacer sombra a Tesla, que tras largos meses de promesas inmateriales ha descubierto el Air, una lujosa berlina eléctrica de altas prestaciones que debería competir con el
Model S e incluso acercarse por tipología a vehículos de gama alta más convencionales como el Mercedes-Benz Clase S.
Lucid Motors es una compañía singular. Su jefe de tecnologías fue uno de los ingenieros responsables del Tesla Model S, mientras que su diseñador procede de Tesla. Al igual que
Faraday Future, otro incipiente fabricante eléctrico, se trata de una compañía financiada desde China por
LeEco, que ha invertido de forma muy agresiva en el desarrollo de coches a baterías.
La ficha técnica del Air describe un coche que no sabe si es un sedán o un superdeportivo impulsado por electrones. El fabricante asegura que su batería, disponible en 100 y 130 kWh, le permite desarrollar hasta 1.000 CV de potencia a través de sus dos motores (frontal y trasero) y gozar de una autonomía máxima de aproximadamente 640 kilómetros.
Los datos sitúan al Air en lo más alto del mercado y bien por delante del Tesla Model S de mayor categoría, hasta el punto de que rivalizaría por potencia con leyendas de la automoción como el Bugatti Veyron. Este detalle es sumamente interesante, puesto que como descubrió Volkswagen durante el desarrollo del Veyron, una cosa es disponer de toda esa potencia y otra muy distinta
aprovecharla eficientemente. Sea como sea, Lucid Motors asegura que el 0 a 100 rondará los 2,5 segundos.
Habrá que ver si finalmente el modelo de producción duplica la potencia del Model S tal y como da a entender el fabricante. La autonomía, en cualquier caso, aparenta ser sensacional y superaría ampliamente a la de cualquier otro modelo de la competencia. El proveedor del paquete acumulador no es otro que Samsung SDI, la filial de Samsung especializada en el desarrollo de baterías.
El coche incorporará de serie los sensores para permitir su conducción autónoma, si bien esta prestación no podrá ser utilizada hasta que la compañía libere una actualización del sistema. Lo que parece que sí estará disponible desde el primer día es el asistente de voz, que permitirá manejar algunos aspectos menores del vehículo mediante órdenes directas, evitando manipular menús sobre la marcha.
El habitáculo es un aspecto que ha sido especialmente cuidado por Lucid Motors. Su techo acristalado ofrece una gran luminosidad, mientras que las plazas traseras se distribuyen no en un banco corrido, sino en dos butacas ergonómicas que envuelven el pasajero. Siguiendo las últimas tendencias en materia de diseño, toda la instrumentación es digital.
En Estados Unidos, donde ha sido presentado y será fabricado, el Lucid Motors Air tendrá un precio de venta al público de aproximadamente 100.000 dólares cuando salga a la venta en 2018, con la promesa de que más adelante también se comercializará un modelo de 65.000 dólares. Los primeros clientes ya pueden reservar el suyo dejando un depósito 2.500 dólares por el Air base o subir a los 25.500 dólares que cuesta asegurarse la edición de lanzamiento, restringida a las primeras 255 unidades.
Fuente: Lucid Motors