La dificultad es absurda porque hay equipos que no tienen nivel, como las islas salomon y parecen todos ronaldinhos, además el juego está tan mal conseguido que sólo sirve para jugar contra otro humano, ya que jugar contra la máquina es hacerlo en desventaja, sus jugadores sí se anticipan a tus pases y los atajan, sus jugadores si hacen pases largos o al hueco, lo tuyos a veces, sus jugadores acuden a presionarte, defendiendo con uñas y dientes, los tuyos siempre detrás del balón.
El problema siempre he creído que es la asignación automática de jugador, el juego te cambia al jugador más cercano a la pelota, pero no al que debería, es decir, el que está por delante de la pelota, sino al que está por detrás. Cuando cambias tú, te pasa al jugador que está por delante, pero ya está tan lejos que les has dado campo para avanzar, y se repite la situación, te pasas el partido en defensa corriendo hacia tu campo por detrás del balón.
La velocidad de reacción del juego es lamentable, si intentas arrebatarle la pelota a un contrario, pulsas la B, no se la quitas, vuelves a intentarlo y pulsas la B, ahora sí se la quitas: pero ahora cuenta la 2ª B y... despeje y pelota para el contrario.
Todo lo que intentas depende de lo que el juego interpreta, tengo la sensación continua de que los pases son correctos sólo si el juego así lo quiere, las tácticas no reflejan una forma de juego en el campo, es decir si le dices que juego por bandas, ni caso, a la banda no va nadie.
Una palabra define este juego: enervante. Como cuando hacen un cambio y te tienes que tragar la animación asquerosa repleta de tirones. Es evidente que el juego no está bien acabado.