Lucy estaba en la ducha, asustada. Gritaba pero nadie parecía escucharle. Sudaba. No podía respirar. El agua se acumulaba en el cuarto de baño, pronto llegaría al techo.
- ¡Socorro! ¡¿Es que nadie va a ayudarme!?
Cogió aire. Silencio. Buscó la puerta, palpando cada trozo de pared hasta llegar a ella. Flotaba. Ahí estaba la puerta, pero no podía abrirla. El aire empezaba a escapar de sus pulmones, era el final, iba a morir. Tenía 21 años, no era justo. Cerró los ojos, después, oscuridad. Abre los ojos, no está muerta. Respira. Cuando Lucy logró ver, caía desnuda, desde el cielo, a un lago olvidado de un bosque.
El agua estaba fría, sintió como miles de diminutas agujas clavadas en su piel. Subió rápido a superficie, estar bajo agua era algo que ya no podía soportar. Buscó la orilla desesperada. Calma. La localizó a pocos metros de ella. Hacía sol, pero Lucy tenía frío.
No tenía más remedio que adentrarse en aquel bosque, aquel lago parecía desierto, no encontraría a nadie allí. Ya no tenía tanto frío.
Después de caminar varias horas, Lucy empezó a desesperarse. El bosque parecía igual, tenía la sensación de que no avanzaba, de que caminaba en circulos. Quería gritar. Un ruido hizo que mirase atrás. No podía creerlo, todo aquello era como una pesadilla extraña y macabra que la torturaba y de la cual no podía despertar.
Justo detrás de ella, también desnuda, con rostro inexpresivo se encontraba Lucy.
Es la primera cosa que escribo que publico en EOL