A mi personalmente me encantó.
A nivel técnico no está mal, pero sobre todo la historia, la estética manga y la posibilidad de adquirir la personalidad de algunos de los enemigos que derrotas lo hacen super original.
Es de los pocos juegos que me he terminado, pues aunque sí dedicaba antes bastante tiempo a la consola, a muchos juegos les perdía el hilo y no llegaba al final.