Normalmente en el contrato se suele indicar que tienes x cantidad de días para probar el correcto funcionamiento de las cosas. Si no es así, pídelo. Igualmente hay cosas como electrodomésticos tienen que funcionar, y no las tienes que arreglar tú a no ser que los hayas roto a martillazo a propósito, pues por eso te alquilan el piso amueblado. Además, el propio propietario, por su interés, adjuntará un inventario con lo que hay en el piso, porque si no lo hace, tú te puedes llevar lo que te de la gana y él no podrá demostrar su existencia si no hubiera fotos en el contrato.
Aunque la idea más que mirar algo si esta roto para que tu lo puedas usar, es comprobar que no hay nada roto que no esté reflejado para que luego no te puedan responsabilizar a ti.
Si te vas si no has cumplido lo estipulado lo máximo que te podrían cobrar con la ley del 2013 es un mes por año cada año que resta de contrato, o la parte proporcional si fuera menos.
A parte de comprobar que no haya cosas rotas, que es lo obvio. Vigila y mucho, por tu salud, el tema de los ruídos. Por la noche no lo puedes comprobar, pero si minimizar riesgos. Los pisos bajos tienen ruido de la calle o del patio de luces, los niños pueden dar mucho por culo con la pelota en una comunidad por ejemplo. Locales a pie de calle como bares y demás también pueden amargarte la vida.
Si no te da corte, golpea las paredes que delimitan el piso con otros vecinos con el puño (sin pasarse), si el sonido no se ahoga, si suena hueco, es que es un pladur de mierda o similares, por lo que ten por seguro que por ahí va a pasar el ruido. Una tele un poco alta ya sería suficiente. Por otro lado, siendo así, espera que el aislamiento con tu vecino de arriba sea una puta mierda también, por lo que, escucharás su vida, básicamente.
Tampoco subestimes el ascensor si un piso delimita con él.
No se pueden evitar todos estos temas del ruido, pero como mínimo tienes que saber que esos riesgos existen y asumirlos. Que luego no te coja de sorpresa.