Se autodenominan palestinos, israelíes o árabes israelíes. Profesan en su mayor parte la religión musulmana, aunque también hay cristianos.
Estos ciudadanos sufren diversas formas de discriminación y la negación de sus derechos individuales debido a su origen, tanto legislativas como institucionales.
Las leyes que se aplican a ambas comunidades, árabe y judía, pueden ser selectiva y predominantemente aplicadas a los árabes palestinos, tales como las leyes de confiscación de tierras o de demolición de casas.
Los palestinos que abandonaron sus hogares en la Nakba (1948) pero se quedaron a vivir dentro de Israel, se les impidió en su mayor parte el regresar a sus casas y vieron aplicadas sobre sus tierras la Ley de los Presentes - Ausentes, de 1950, que pasaba la propiedad de éstas, en su mayor parte al estado, y de éste a los judíos. Desde 1976 se conmemora el 30 de Marzo, el día de la Tierra, en recuerdo a seis manifestantes palestinos que fueron asesinados por Israel, cuando denunciaban la expropiación de estas tierras y demolición de las casas.
. Otra discriminación legislativa fue promulgada en Julio 2003: la Ley de Ciudadanía y de Entrada en Israel. Ley que en su primer momento tenía carácter temporal pero que lleva prorrogándose desde esa fecha. Dicha ley impide a los palestinos casados con ciudadanos israelíes residir con su pareja en Israel y obtener la nacionalidad israelí
Israel tiene 30 leyes de confiscación de casas y los motivos son totalmente aleatorios: haber construido sin el permiso requerido (permiso que jamás llega si lo solicitan), haber hecho obras , haber cambiado la fisonomía de la casa... Esto hace que estos ciudadanos sean los más afectados por la demolición de casas, incluso más que los palestinos de los TTOO.
Otro tipo de discriminación es la discriminación institucional que se contempla entre otras en la no llamada a realizar el servicio militar a estos ciudadanos. Muchos beneficios gubernamentales en Israel se encuentran supeditados al cumplimiento del servicio militar, ya que ésta es una sociedad totalmente militarizada que requiere el tener hecho el servicio militar para conceder beneficios como hipotecas ventajosas, exenciones fiscales y trato de favor para conseguir empleo o vivienda, al igual que se promocionan los mejores puestos dentro de una empresa a los que tengan una más alta graduación militar.
La discriminación en el trabajo afecta a las grandes empresas, ya sean estatales o no. En Septiembre 2005 hubo una interpelación parlamentaria en nuestras Cortes, por el grupo de GIV-IU-ICV, por la discriminación que sufren los árabes israelíes para trabajar en la compañía aérea EL AL, con la que la compañía española Iberia tiene un acuerdo para realizar el servicio de viajes Israel - España.
Otra discriminación se produce por razón del lugar de residencia. El gobierno divide el país en diferentes zonas y adjudica diferentes estatus y beneficios a distintas ciudades
. Estas zonas se determinan siguiendo supuestamente criterios socioeconómicos. Aunque las zonas han sido trazadas para contener un número desproporcionadamente mayor de localidades judías que árabo palestinas. Estas últimas reciben unos recursos sustancialmente menores para los gobiernos locales (normalmente un 50%), y tienen menos recursos destinados a los presupuestos de asistencia social, equipamientos escolares u otro tipo de programas educativos. Tienen menores presupuestos de asistencia social o programas educativos. Los alumnos árabes son 1/3 del total pero sus colegios reciben sólo un 7% del presupuesto. Hay un maestro cada 17 niños judíos en la enseñanza primaria y, cada 19 niños árabes.
En cuanto al idioma, el árabe es oficialmente una de las lenguas oficiales, pero su prestigio en mucho menor que el hebreo (la otra lengua oficial) y el inglés (una lengua no oficial). Para el examen de graduación del bachillerato, se consiguen más puntos si se habla y escribe un excelente hebreo, pero no existe los mismos puntos para el que tenga gran fluidez en el árabe.
La aplicación de la ley también es distinta según se aplique a árabes o a judíos. En igual de condiciones se les impone penas de prisión más duras y se les deniega salir bajo fianza.
Un estudio de la Universidad de Haifa dice que el 63% de los Israelíes cree que el Gobierno debería animarles a emigrar.
Estas discriminaciones son más graves aún si cabe, en los beduinos del desierto de Neguev (140.000), en el sur de Israel, de los cuales la mitad vive bajo el umbral de la pobreza, en 45 aldeas no reconocidas por el Gobierno israelí, sin servicios, asistencia, sin recogida de basuras, hospitales, etc.. Se dice que incluso su situación es tan precaria como la de los palestinos de los TTOO de Cisjordania y Gaza. Israel, desde hace años lleva intentado poblar todo este territorio con judíos.