Yo suelo hacer las cenas de Nochebuena o Nochevieja a base de marisco y el orden suele ser el siguiente:
-Picoteo de gambas (no muy chicas), langostinos (no muy grandes) y cigalas. El origen es importante. Si se puede intercalar con algún jamoncito y algún quesito mejor que mejor (la caña de lomo también mola pero es más complicado encontrar una buena, de chorizo no soy tanto y menos por la noche aunque tiene su público). Los últimos años por tema presupuestario hemos eliminado las cigalas porque, aunque una cigala buena para mi es top marisco, al final es el marisco con el que más te la juegas, como los melones en la fruta
-Cocktail de marisco. Para muchos un plato rancio y anticuado pero a mi me encanta porque la salsa cocktail me chifla y como ensalada entrante me parece gran opción. En el mundo de la ensalada como es sabido hay mil variantes, dependiendo del gusto y de la necesidad de llenarse que tengas. Nosotros solemos hacerla no muy sobrecargada para no llenarnos demasiado.
-Gambones a la plancha. Hace años poníamos zapateiras, que el relleno untado en pan es buahh delicatessen, pero es que es demasiado dinero y demasiado esfuerzo para un plato que al final tampoco te soluciona la noche por sí solo. Otros años hemos tenido cangrejos pero, como bien dicen por ahí, mucho trabajo para tan poca carne. Al final los gambones son una buena opción de marisco cuando el cuerpo va pidiendo ya algo calentito. Y si tras un picoteo pelando tanto marisco preferís cambiar algo de tercio, podéis sustituir los gambones por un pulpito a feira que también es una alternativa muy buena.
-Y para acabar una sopa o crema bien de carabineros o bien de bogavante, que compramos hecha porque si no sería un trabajazo. Antes aquí es donde iba el plato de carne, pero decidimos eliminarlo por el tema de la pesadez, porque al final uno lo que quiere es ir picoteando y después de hartarte de picotear no te entra bien un plato de carne.
-De postre, por supuesto, surtido de turrones, que es Navidad...
El precio de todo esto no es barato, obviamente, pero es que nada es barato en Navidad. Si sabes comprar la cantidad adecuada, en el momento adecuado y el sitio adecuado, no se te va tanto la historia. Pero vamos, está claro que quien quiera hacer una cena especial se va a tener que gastar un precio especial.