Este juego tiene un peligro, y es que cuando vuestras madres os vean jugando dirán:
"ahh, jugando si cocináis, pero cuando os lo pido que lo hagais en la realidad me decís que tararí que te ví"
o
"eso eso, aprende, que en un par de semanas vas a ser tu quien cocine y nos enseñe esas recetas"