Lo siento mucho por este hombre, tengo más de 40 años a mis espaldas y sé lo que es trabajar con un cuenco de arroz como quien dice estando resfriado e incluso con gripe ya que si no, de patitas en la calle, asi que ambos tenemos que agradecer a nuestros jefes tener el privilegio de trabajar, y en mi caso, poder alimentar tanto a mis hijos como a mi mujer ya que si fallo yo, se desmorona la familia.
Mucho ánimo Sakurai, a ambos nos queda aguantar hasta la jubilación para después empezar a vivir la vida.