Gran disco, sí señor. Con este álbum dieron un giro estilístico importante. Dejaron sus ritmos perezosos, pero la luminosidad de Blue Lines y Protection empezó a brillar por su ausencia. Además, siguieron contando con voces femeninas blancas: Liz Fraser.
Eso sí: mucha gente empezó a enterrarles con este disco y se tuvieron que tragar sus palabras, porque en mi opinión 100th Window es aún mejor: más oscuro, retorcido, sin estribillos. De esos discos que perdurarán en el tiempo.