Los fabricantes de tarjetas de crédito continúan buscando métodos para seguir siendo relevantes a la vez que mejoran la seguridad a la hora de comprar. La última idea de MasterCard quiere explotar la moda de los
selfies para usar el
escaneo facial como método de aprobación de compras.
Hasta ahora los clientes de la compañía norteamericana pueden crear un “SecureCode”, un código que sirve para validar las compras en línea. Esto añade una capa de seguridad ante el robo de la tarjeta de crédito, pero las contraseñas se olvidan o pueden ser interceptadas, así que MasterCard quiere seguir el ejemplo de otras empresas y probará a utilizar métodos biométricos como los rasgos faciales.
Para utilizarlo los clientes deberán descargar la aplicación de MasterCard en su
smartphone. Una vez la compra esté realizada y sea el momento de pagar deberemos ejecutar la aplicación, elegir el reconocimiento facial, centrar nuestra cara y parpadear. Esta última acción, abrir y cerrar los ojos, es el mejor método que han ideado desde MasterCard para evitar que se utilice una foto para engañar el sistema. Si el móvil es compatible también se puede utilizar el reconocimiento dactilar.
A pesar de que la compañía lo vende como hacerse un
selfie, la realidad es que el sistema no hace una foto de la cara. El reconocimiento facial crea un mapa del rostro junto a sus puntos clave y los digitaliza para transmitir los datos a través de Internet a MasterCard. Según la compañía es imposible reconstruir la cara del usuario con la información transferida.
MasterCard tiene planeado poner en marcha un pequeño programa piloto para probar el escaneo facial como método para aprobar compras. Se tratará de un experimento limitado a 500 clientes. Si todo sale bien, la intención es permitir usar este sistema a cualquier cliente de la compañía.