Mi tio es director de una sucursal bancaria en un pueblo, y las locuras que algunos clientes le piden son alucinantes.
Él jamás ha colado ningún producto como el de las preferentes, de entrada porque es honrado y segundo porque vive en un pueblo donde todos se conocen, y claro los que tienen cierta autoestima, no quieren vivir siendo señalados por todo el pueblo como el tio que estafó a fulanito.
Es de los que les dice a sus clientes que loq ue le están pidiendo es una animalada, que ese crédito o hipoteca no lo v as a poder pagar en tu vida, pero algunos de ellos insisten y claro mi tio está obligadoi a dejar constancia en el sistema. Una vez que hace eso, pierde todo el control sobre la operación, pero eso muchos clientes no lo saben, creen que es él el único que decide, cuando en realidad lo máximo que le piden es una recomendación (que en la época de la bonanza, no le hacian ni caso). Si la operación sale denegada, a ojos del clientee el culpable es mi tio, si sale aprobada y luego no puede pagar, el culpable también es mi tio.
Afortudamente, le quedan dos telediarios para jubilarse y ya no se complica la vida, por mucho que los de arriba le insistan en que hay que aumentar los beneficios, total lleva toda su vida trabajando allí y si le despidieran saldría ganando.
Que algunos directores han estafado a sus clientes, SI, que muchos clientes pedian auténticas burradas, también.