Embracer Group ha demostrado las consecuencias que puede tener crecer demasiado en un corto periodo de tiempo. Los mortales conocemos la historia desde fuera, mientras que Matther Karch, fundador de Saber Interactive y ejecutivo de Embracer Group hasta que
compró la independencia de su compañía, conoce la historia que hay detrás. Desde su punto de vista, las críticas hacia el
holding sueco han sido demasiado duras y la compañía ha hecho un buen trabajo minimizando los recortes ejecutados durante la reestructuración.
Matther Karch dice que Lars Wingefors, director ejecutivo de Embracer Group, ha sido tratado injustamente, especialmente en Suecia, por ser rico y por el hecho de que las acciones de la compañía no se han mantenido durante el último año. Kach sostiene que los títulos del
holding bajaron más debido a que es una empresa con la que todo el mundo le gusta meterse. En su opinión, Wingefors se ha guiado por la justicia y lo razonable, mientras que “Embracer se esforzó más que nadie para salvar tantos puestos de trabajo como fuera posible”.
Sobre los despidos, Karch añade que no fueron ni peores ni más significativos que los ejecutados por cualquier otra compañía. Embracer Group tenía 15.000 empleados y actualmente son 12.000. Cerca de
1.400 han sido despedidos mientras que el resto son los que formaban parte de Saber Interactive y
Gearbox, dos compañías que ya no forman parte del
holding. En comparación,
Microsoft Gaming echó a 1.900 trabajadores de un total de 22.000, mientras que
Sony Interactive Entertainment despachó a unos 900 empleados que representaban alrededor del 8 % de su plantilla.
Matther Karch defiende a Lars Wingefors afirmando que es un tipo al que “le encantan los juegos”. También pone en valor que Embracer Group haya reunido “algunos de los mayores activos de la historia de la industria” y recuerda que tras el
proceso de reestructuración aún mantiene algunos, incluyendo Tomb Raider y El Señor de los Anillos. En opinión de Karch, Embracer Group vale “tres o cuatro veces más su capitalización de mercado”.
Sobre el fallido acuerdo con Arabia Saudí que inició la crisis en Embracer Group, Matther Karch no explica qué fallo. El ejecutivo comenta que Embracer Group se encontraba en una buena posición, pero que a medida que la tasa de interés fue subiendo y la gente empezó a retirar su dinero de los mercados, “hubo una falta de confianza o paciencia”. Tampoco ayudó que Saints Row (2022) no cumpliera con las expectativas y la deuda que la compañía asumió en 2021 para comprar Asmodee, un editor de juegos de mesa, por 2.750 millones de euros.
Otro de los puntos débiles de Embracer Group que menciona Karch es su estructura descentralizada. La compañía tenía 12 grupos operativos y cada uno de ellos era responsable de sus propios negocios y equipos, así que cualquier proceso era mucho más complejo. Con el dinero de Arabia Saudí se habrían garantizado inversiones, pero sin el acuerdo “ya no era sostenible”. Karch reconoce que “nos arrinconamos” y admite que la empresa “no necesitaba ese acuerdo”. Sin embargo, dice que el mercado les presionaba para crecer continuamente y esto “puede afectar en la forma en la que percibimos y juzgamos las cosas”.
“Ahora mismo yo no apostaría contra Lars”, dice Matther Karch. El ejecutivo afirma que Embracer Group es ahora una empresa con un buen tamaño y está preparando algunas cosas que le van a encantar a la gente. “Soy optimista”, añade.
Fuente: gamesindustry