Por diversos motivos, no siendo el de la vagancia el menos importante, hacía tiempo que no iba a una biblioteca con el ordenador. El caso es que esta mañana he ido a una donde había bastante gente estudiando y, por educación, me he puesto donde todo el mundo llevaba portátil. Ahora os pongo en situación: todo el mundo con el portátil, el tiquitacatiquitaca de los teclados furiosos, el típico capullo con el tachíntachín del Windows al iniciar que no tiene silenciado el volumen...
y dos chicas que, tras un rato, se acercan a decirme que las teclas de mi MacBook Pro de 13" se oyen especialmente y, sobre todo, que los clicks del Trackpad son increíblemente fuertes y molestos, si no puedo darle más flojo. Aunque inicialmente mi reacción instintiva ha sido instarles a comerme los huevos por debajo del culo, la exquisita educación que me impusieron mis padres ha prevalecido, por lo que he sacado el MM (el cual aborrezco) con una sonrisa y he seguido a lo mío, convenciéndome de que las dos fámulas serían, de acuerdo al excesivo celo que ponían en su concentración en el estudio, futuras Presidentes del TC o quién sabe si sucesoras de Steve Jobs como directoras ejecutivas de Apple prohibiendo ya definitivamente que ningún portátil de Apple tenga ya botón o click alguno.
Tras despotricar lo que vengo a decir: ¿vosotros cómo tenéis el Trackpad de vuestro Mac? ¿Con click o con el toque suave? Yo encontré al poco de comprarlo que mis dedos de carnicero no estaban acostumbrados a tanta superficie táctil y que se me escapaban demasiados clicks accidentales. Es cierto que hay que hacer alguna fuerza para poder hacer click, pero al final te acostumbras.