@Jorl, yo estuve unos quince días y como han dicho los compis es un timo de mucho, mucho cuidado.
Fué en 2010 pero imagino que las opciones de trabajo ahora son las mismas.
Aunque lo recuerdo muy mal, intento escribir lo fundamental. Te dan a elegir entre dos clases de contrato, una en la que nos dan de alta en la S.S y pagan una cantidad "base", que obliga a tener unas ventas mínimas diarias de cupones... si esta venta mínima no es cubierta tenemos que pagar la diferencia de nuesro bolsillo (sí, tal cual), y otra en la que, no existe sueldo base (que era una miseria al rededor de 200€,) ni nos dan de alta, donde cobramos sólo lo que vendemos.
En principio, elijas cualquiera de las dos opciones, tienes mucho que perder a menos que seas el carisma personificado, o bien una persona entrada en años con una apariencia física concreta. (yo tenía 27 años, mi aspecto era normal y siendo franco, tenía y tengo muy poca habilidad social),
La primera modalidad, si sólo eres capaz de vender 20 o 25 cupones al día como fué mi caso, es surrealista, porque cuando llevas un mes trabajando, has tenido que gastar todo el sueldo base (y más) en compensar la falta de venta... estando en la calle desde las nueve o diez de la mañana hasta las seis de la tarde (a partir de las siete se cierra la venta). lo único que sacas en claro es estar dado de alta en la seguridad social... es decir, que a nivel laboral sería casi tan catastrófico como si un autónomo se diera de alta pero sólo vendiera el 20 o 30% de su trabajo..
El segundo modelo de contrato sería el ideal si por la razón que sea pudieras vender más de 60 o 70 cupones diarios... porque sería ganancia neta, sin riesgo de tener que compensar las posibles jornadas en las que la venta fuera "negativa" (por debajo de los 60 cupones diarios).
Hice las cuentas en este último caso, y suponiendo que el 90% de días lográramos vender entre 40 y 50 cupones, (la jornada que más vendí fueron 32 y no me lo creia), al mes no sacas ni 200€, te quedas sin cotizar, y de media estas en la calle unas nueve o diez horas (me llevaba un tupper para comer en la calle), ganas más repartiendo publicidad en una pizzeria.. trabajando la mitad de horas y estando asegurado... cuando el clásico trabajo de buzoneo siempre se ha considerado como el empleo de peor nivel y peor pagado.. OID supera estas condiciones deplorables sin esfuerzo.
Lo triste y doloroso, viene cuando te enteras de que además de ser una asociación nacional que se mueve impunemente en la más absoluta ilegalidad, que tiene mil y una demandas por parte de la O.N.C.E/ FSC (Fundosa), y cuya persona al frente es un empresario podrido de millones.. siguen operando como si tal cosa gracias a los vacios legales de este santo país... si al menos habláramos de trabajadores a secas, no, se aprovechan de pobres discapacitados que no tienen otra cosa a la que aferrarse.
Si estais en paro, teneis cualquier clase de discapacidad y pasais por la puerta de una oficina de la OID... huID, corred, como si no hubiera mañana...
Saludos