Es una pena que sucedan cosas así, aunque es inevitable... Te doy mi opinión como persona que normalmente realiza e interpreta ecografías:
Según lo que comentas, se solicitó una ecografía dada la sospecha y, como en toda prueba, hay un porcentaje de personas en las que se se da como patológica cuando en realidad el paciente no tiene nada. El apéndice no es nada fácil, a veces incluso para expertos: puede ser algo gordo de por sí (como el tuyo), a veces está inflamado pero porque otra estructura cercana está dañada, en otras está justo en el límite de lo normal... Esto es lo que estadísticamente se llama "falso positivo".
Con esta información, y en conjunto con el resto de pruebas, con la exploración clínica, con la evidencia disponible, con la opinión y experiencia del cirujano, y por supuesto con tu consentimiento informado, se decide ir a quirófano para realizar la apendicectomía.
Es el peligro de pedir pruebas diagnósticas, que se pueden encontrar cosas que dan lugar a error. Sin embargo, creo que todos estamos de acuerdo en que, según lo que cuentas, se pidió con buen criterio y con la intención de atenderte lo mejor posible.
Es algo que, desgraciadamente, sucede en ocasiones. Desde luego es una pena (lo de la baja ha tenido que ser una faena), y es normal que estés enfadado. Si le quieres encontrar un lado bueno, piensa que nunca más tendrás una apendicitis al uso, que son bastante comunes (a veces se puede inflamar el muñón que queda, pero es raro).