El cine está de capa caída, no sólo en contenido, también en plataforma, muy caro, muy poco inmersivo (triste la inclusión del 3D), la gente está cansada de hacer planes, elegir el cine, y terminar viendo siempre las mismas tramas repetitivas, las mismas orquestas, los mismos giros argumentales baratos, los mismos actores que hace diez años pero con mil arrugas más.
Entonces inventé el plan de pareja para los viernes, o sábados, según se precie.
Aunque no sé si decíroslo, no quiero que me robéis la idea, lo pondré en secreto.
Mi idea para sustituir el cine es:
Nada de tramas fabricadas y repetitivas, la realidad misma. Y la entrada sería más barata.