Yo no haría tal cambio. ¿Para qué arriesgarse y conseguir una consola que está comprobadísimo que venía con un error interno de hardware (debido a una fabricación deficiente), o por lo menos que no estaba tan afinada como posteriores modelos en cuanto a calentamiento y eficacia de ventilación? No sé, pero es como meterse en la boca del lobo con un alto porcentaje de que al final te quedes sin consola. ¿No podrías optar, como mínimo, por una PS3 modelo de 80GB (las cuales salieron bastante buenas) o directamente por una Slim de las de ahora? Saldrías ganando.
Saludos.