1. Usad un gestor de contraseñas como Bitwarden (gratuito). Además, usad contraseñas aleatorias y tochas, nada de las típicas de fechas de nacimiento o similar. Yo tengo Bitwarden instalado como extensión en el navegador web y en el móvil, así accedo a cualquier web en apenas 5 segundos sin necesidad de memorizar contraseñas. Intentad evitar almacenar las contraseñas en el propio navegador porque es sabido que se pueden sacar.
2. Activad siempre que se pueda la verificación de doble factor, así si por algún motivo han conseguido la contraseña, está el siguiente filtro que es la verificación por mail o SMS de un código.
3. Nunca dejéis guardada una tarjeta en la consola, web o donde sea. En todo caso, usad una en exclusiva para compras online y congeladla o dejadla sin saldo cuando no la estéis usando. Revolut va genial para esto.
Esto es esencial para evitar este tipo de problemas.