Solo te daré un consejo. Comportarte de un modo diferente al que eres por miedo a perder a la otra persona es lo peor que puedes hacer. Te estás mintiendo a ti mismo, no llevas el tipo de relación que te gustaría y no disfrutarás de estar con esa persona. No tiene que repetirse lo que sucedió con tu ex, cada persona es un mundo. Y si vuelve a pasar lo mismo, todo es dar con una persona a la que le gustes como eres. Yo, por ejemplo, adoro que estén encima de mí. Nunca saldría con alguien que viviese su vida como si yo no existiese. Eso limita mis opciones de estar con alguien, pero cuando encuentro a una persona que es como yo busco, soy muy feliz a su lado.
Todo ello sin olvidar que toda persona necesita su espacio. Uno puede ser más o menos mimoso, pero tampoco puede pretender que su pareja no haga otra cosa que estar pendiente de él. Sobre todo porque ese tipo de comportamientos no suelen obedecer a motivos de forma de ser, sino a inseguridades. Y eso la pareja lo nota y es incómodo. Porque ya no es que te mimen y quieran mimos por amor, sino por tener que cubrir una necesidad, una carencia que no debería existir.
Por último, hay que tener en cuenta que el amor no se demuestra con más o menos mimos. Una persona puede estar todo el día encima de ti porque sea insegura, mientras que otra puede ser más independiente y no por ello quererte menos. Incluso puede que sea a la inversa. Así que hay que pararse a pensar si lo que percibimos como una implicación menor en la relación lo es realmente o se trata de una percepción subjetiva porque no son exactamente iguales a nosotros. Por ejemplo, mi novio es mucho menos cariñoso de lo que era mi ex. Y no por ello tengo que pensar que me quiere menos, simplemente cada persona demuestra amor a su manera. Y mientras esa manera te satisfaga, todo va bien. Mi pareja sabe que yo soy más mimosa y a veces intenta poner de su parte para que no me sienta de lado. Del mismo modo, yo sé que lo más romántico que va a hacer por mí es arreglarme el PC, así que lo asumo y lo tengo en cuenta para no preocuparme más de la cuenta con tonterías de "me quiere, no me quiere".
El problema es si tu novia se agobia, como te ha dicho. Tú eres el que tienes que hacer un ejercicio de objetividad y preguntarte si realmente estás exigiendo demasiado o, simplemente, has dado con una persona que es diferente a ti en ese aspecto. Si es lo primero, tendrás que aprender a controlarte un poco. Si es lo segundo... la decisión es tuya. Pero me remito a lo que dije al inicio de mi mensaje. Yo sería incapaz, si creo que no me estoy excediendo y mi forma de ser es así, de fingir ser de otra manera para satisfacer a mi pareja. No podría ser feliz así.
En fin, creo que no te he aclarado nada pese a la parrafada. Pero es que tampoco hay mucho que se pueda decir. Las relaciones son así, dos personas que se amoldan la una a la otra hasta que una de las dos decide que no se siente satisfecha con ese intercambio. Si eso sucede... pues no es el fin del mundo. A seguir disfrutando de la vida hasta que topemos con alguien mejor.