Ayer precisamente mirando al cielo vi una de las estrellas fugaces más gordas y persistentes que he tenido ocasión de presenciar y la verdad es que acojona pensar que algo que va a semejante velocidad se pueda estrellar cerca de ti, y más si piensas que en vez de milímetros pudiera medir varios cientos de metros.
Y por si fuera poco, pensar que los Rajoys y los Obamas del mundo sobrevivirían porque tienen su propio bunker con casinos y furcias mientras el resto nos extinguimos es descorazonador.