Os dejáis uno grande, grande, grande, pero en el que nadie ha reparado. Metal Arms: Glitch in the System.
Vale que está 100% en inglés, vale que los gráficos no matan, pero es uno de esos juegos "menores" que llegan de no se sabe donde y te enganchan cosa mala.
Darle una oportunidad, no os defraudará. Acción trallera a más no poder, música rápida e industrial pero divertida y robots de juguete blasfemando como camioneros. Ah, y posiblemente uno de los mejores usos de la vibración del mando en un juego, tan fuerte que terminan doliendo las muñecas.
La caña. Y los puntos en los que parodia a Halo también tienen su aquel.