La verdad es que esa es una característica que sí que mola del sistema americano. Luego tienen otras cosas totalmente arcaicas e incomprensibles y hasta estúpidas, pero hay un par que están muy bien, como ésta que ha comentado Asdrúbal, de que se dedican a explicar su programa de una manera exhaustiva y pública, de un modo bastante diferente al estilo de aquí, que va más de "vender la moto y poner a caldo al otro" que otra cosa.
La otra característica que me gusta de los norteamericanos es que la disciplina de partido solo existe hasta cierto punto, y que no resulta raro ver cómo políticos republicanos o demócratas votan en contra de propuestas de su propio partido o a favor de otras del contrario.