Dicen que el ser humano es el único animal que tropieza dos veces con la misma piedra... En mi caso tendría que tener el pie para amputarlo...
He leído varias veces cada uno de vuestros comentarios y soy consciente de mi gran error... Pero, pese a todo, los sentimientos pesan más que las acciones, que lo evidente...
En el transcurso de la hora que conduje de mi casa a la suya, muchos pensamientos pasaron por mi mente, incluso el de pararme en seco en medio de la nada, bloquearla en el wasap e ir solo. Sin embargo, cuando la vi vestida de rojo, con esos carnosos labios pintados y una corona de flores, mi pensamiento se nubló más si cabe. Se montó en el coche, me sonrió y progresismos el camino hacia el destino común. Fue una hora y media interminable, principalmente porque ella no sé si consciente o no, me decía cosas como, "el día que te cases con alguna chica", "el día que tengas hijos"... Me costaba mucho aguantar las lágrimas y mandarla a la mierda.
Finalmente llegamos, aparqué lejos, dado que no había aparcamiento por la zona, y me dispuse a buscar un taxi mientras ella me agarraba del brazo como si nunca hubiese pasado nada. Una vez allí en principio fue bien, hasta nos hicimos algún selfie, hasta llegado el momento del almuerzo, que dado su carácter desistió a probar la comida de la boda y tuve que inventarme una excusa para ausentarme durante una hora y esperar a que se comiese un triste huevo frito y un filete de pollo en un bar digno de pesadilla en la cocina mientras soportaba comentarios del chef como, "como te vea coger una patata de su plato se la cobro", porque le dije que yo no tenía hambre...
A la vuelta entre pequeños y grandes detalles, la situación se fue tensando, hasta el momento en que le pregunté si estaba enamorada de mí y me contestó, "hace años que me desenamoré de ti, pero te quiero, queda un cariño muy especial". Me dolió tanto que me vengué diciéndole que podría haber ido con otra chica, una amiga que conocí semanas antes muy simpática... Se levantó y se sentó en una silla del mirador mientras yo contemplaba el rompeolas de Cádiz como si el choque de agua enfurecida me dijese, basta ya de sufrir. Tras varios minutos desconectado de todo lo que me rodeaba, busqué a mi amigo y le dije en voz baja que lo sentía mucho, que me perdonase, pero que no podía estar allí con ella y nos fuimos.
Nada más salir, quise abrazarla, pero bruscamente me apartó de ella, me dijo que la dejase en paz, que es una egoísta, pero que ella no quiere estar conmigo pero tampoco podría verme con otra. Empecé a llorar, la miré a los ojos y le dije, solo quiero un beso, nada más. La besé y el salado sabor de mis lágrimas impidió que recordase lo carnoso y dulce de sus labios... Seguimos caminando en silencio y momentos después cogimos un taxi. El tiempo es relativo, y esa fue una prueba irrefutable de ello, 10 minutos que transcurrieron a cámara lenta, con mi mano acercándose tímidamente a ella como el chico tímido que le gusta una chica y ella le rechaza sin saber bien si es porque no la corresponde o quiere hacerse la dura...
Al llegar de nuevo al parking, nos montamos en el coche y poco de arrancar se estropea. El karma vuelve a darme una lección, o quizás simplemente quiso romper la próxima hora y media de posibles lloros o discusiones. Llamé al seguro y tras la grúa vino un taxi que nos recogió para continuar esta vez con las miradas opuestas y las manos frente a frente como meros desconocidos sin nada más que compartir que el asiento y el mismo destino. Ya en la noche, al llegar, a mi ciudad, se abrió la puerta y pude ver como si foja figura se alejaba sin echar la mirada hacia atrás ni recordar ni un simple adiós. Simplemente el ligero olor de su pelo en los instantes que le robé o mendigué un beso una hora antes...
Pasaron las semanas días y de casualidad quedé con mi amiga 'del Tinder', tras horas y horas de charlas chabacanas por teléfono a las tantas de la noche que al día siguiente apenas recordaba... Eso fue así hasta que hace una semana, entre bromas le conté que una vez me dijeron que no se besar, y en la tercera quedada, al tiempo de irme ella me dijo que quería un beso mío. Me lo tomé a risa, hasta que comió la boca de forma que de forma natural, la agarré de la cabeza queriendo que ese momento no se acabase y sin importante lo más mínimo que estábamos en un centro comercial rodeado de personas con una anciana con cara de Flanders mirándonos...
Solo ocho días después del beso, aunque los sentí como si fuesen meses, anoche acabé con ella en un hotel... Aunque eso es otra historia...
Mientras tanto me despedí de mi ex por wasap de la mejor forma que supe, agradeciéndole todo lo que me había dado estos años, que en el fondo seguía enamorado de ella, pero que era hora de dejar marchitarse la única mariposa que me quedaba en el estómago, porque, la vida sigue...
Ella me echó en cara cosas como que tras cortar, nunca fui a verla pese a ir en contra de su voluntad, que me estuvo esperando durante mucho tiempo y que le diese más tiempo... Ahora simplemente, no sé que hacer, me encuentro entre dos mundos, cada uno con sus pros y otras, quizás sea mejor que bloquee en wasap y simplemente esté solo sin esperar a nada ni a nadie.
La vida a veces es tan compleja, que acabas desnudo abrazado a una semi desconocida diciéndote que te quiere, con ganas de llorar y preguntándote qué haces ahí...
![[looco]](/images/smilies/nuevos2/borracho.gif "loco")
![[qmparto]](/images/smilies/net_quemeparto.gif "Que me parto!")
![[facepalm]](/images/smilies/facepalm.gif "facepalm")
