Dark Cloud escribió:Yo tengo un gato la mar de majo, o TENIA, que coño, era un dia normal, hoy, y de pronto voy al salon y mi gato echa a correr asustado, se pone bajo la cama, le intento coger y ZAS ME ARAÑA y me bufa, digo que coño? intento ver que le pasa, nunca se habia puesto asi, ZAS, se enzarza con mi mano como si fuese un raton y llevase dias sin comer, le meto un manotazo cabreado, igual no debi haberle dado, pero coño tenia la mano sangrando sin motivo, y de pronto se vuelve AUN MAS FURIOSO y WTF se pone a correr gritando como si lo estuviesen matando, me acerco con una manta a ver que coño le pasa, a ver si puedo cogerlo sin que me arañe y calmarlo, ME COGE LA MANTA Y SE ENZARZA CON ELLA EN UNA BATALLA A MUERTE MIENTRAS SE ORINA Y DEFECA ENCIMA.
ESTOY FLIPANDO, NO SE QUE LE PASA.
A mí me pasó algo parecido hace unos años. Cuando todavía vivía con mis padres, recogimos un gatito de pocos mess que la iba a palmar (hasta el veterinario dijo que lo más seguro es que no sobreviviese). El gato se recuperó y fue engordando (estaba castrado, pero como te han dicho no tiene por qué ser causa efecto). Nunca fue de subirse al regazo de nadie, pero sí se subía a la cama a despertarte a base de cabezazos en la nariz ronroneando. Siempre fue super tranquilo y un poco miedoso, pero nunca jamás fue agresivo con nadie.
Cuando me fui de casa, si mis padres se iban de vacaciones me lo quedaba yo en mi casa y él estaba encantado (mi mujer no tanto de que nos despertase a las 7 de la mañana para pedir beber agua del bidé, que se lo que me molaba, pero también le quería mucho).
El caso es que un día que mis padres estaban fuera fui a cambiarle el agua, limpiarle el cajón de arena y ponerle comida. Cuando acabé con todo eso fui a buscarlo y, según me vio, salió corriendo como alma que lleva el diablo y se escondió debajo de una cama. Pensé que estaba jugando (a veces lo hacía, nos perseguíamos el uno al otro por toda la casa, primero él a mí y luego yo a él), pero cuando me asomé debajo de la cama estaba completamente erizado y bufando. Nunca lo había visto así.
Eran 8 kilos de gato furioso. Y con el pelo erizado parecía mucho más grande. Salió de la cama y se fue acercando a mí bufando. ¿Cómo tratas a un gato que se pone así y al que no quieres hacer daño? Fui retrocediendo, retrocediendo y él avanzando... hasta que me echó de la casa. Me quedé fuera, con la puerta cerrada, a ver si se calmaba, pero le oía bufar al otro lado de la puerta.
Nunca se le pasó. Cuando llegaron mis padres no se lo creían, pero desde ese día en adelante cada vez que nos quedábamos él y yo solos en un cuarto, bufaba y venía hacia mí amenazante hasta que yo me iba. No lo hizo con nadie más: estaba la gente "de la familia" (mis padres, hermana, mujer y abuela) que le daban mimos y los desconocidos, de los que huía. Y luego yo, al que amanazaba.
Murió hace unos añitos pero siempre me quedó la duda de saber qué cuernos le pasó. Me alegro muchísimo de que el tuyo ya te deje que lo acaricies.