Tus labios de carmín marcados sobre una servilleta,
el perfil que dejas al abandonar las sábanas,
la huella de tus pies sobre la arena,
las ondas de tu cuerpo al entrar en el agua,
la forma que conserva el vestido que te quitas,
el eco de tu voz...
tu olor en la flor que acabas de oler,
la estela que permanece apenas un segundo cuando te retiras de frente al espejo,
Mi enorme museo de recuerdos tuyos que visito a menudo con la imaginación.