El reloj marca las tres y cuarto; levanta la cabeza, la frente pingando, el corazon encogido, los ojos llorosos..."¡Vendrá..!"
Busca entre las esquinas, se olvida de la gente, no la encuentra, pero tiene que venir... "¡Vendrá!"
"Calmate, sabes que vendrá. Te quiere, tú la quieres..., ¿Me ama?"
Los trenes vienen y van, los pasajeros entran apresurados, salen apresurados. Una señora despistada pregunta la hora.
"Casi las cuatro y media, señora" responde sin oirla pero entendiendola. "que bueno estar sordo para no tener que escuchar algunas cosas. Hay cosas que es mejor no saber"
Una familia lo aleja de su reloj. Se entretiene observando a dos niños que maltratan a sus pacientes padres. "Menudo fin de semana les espera..." piensa quien espera, pero ¿De verdad esta esperando?, ¿De verdad se espera a quien no va a llegar?
"Ella vendrá, algo la retiene, pero se que vendrá..."
"Tiene que venir, no puede ser que me estubiese mintiendo". Qué facil es mentirse a uno mismo, aún más que mentir a los demás.
"Deberia llamarla al movil,¿ Por qué me hizo prometer que no lo haría..?, ¿Por qué no se lo pregunté?
El tren de las seis ya se va. El ultimo tren hacia el destino deseado cierra sus puertas entre molestos pitidos, se va y desaparece.
"Nunca me quiso, todo era mentira"
Un anciano busca conversación, se dirije a él, se sienta junto a él, le habla de trenes, de esa estación, de años pasados.
Mira su reloj por ultima vez pero ya no levanta la cabeza, ya no busca, ya no suda. En el anden ya no hay gente, la estación esta vacia, mañana será otro dia.