Mi primer tocho amoril

Oh no, por fin ha llegado este momento de daros la chapa. Bueno, así también me sirve para reorganizarme las ideas y expresar lo que tengo por aquí acumulado.

Visión global: 1 año y 4 meses de relación con mi novia, ambos veintilargos años. Con ella desde el principio fue todo muy bien, nos encontrábamos a gusto el uno con el otro y así como quien no quiere la cosa, se fue asentando la relación. Digamos que a nivel de carácter nos complementamos muy bien.

Pongamos que a los 7-8 meses de relación, yo sí que tenía pensamientos recurrentes de no saber qué hacer, porque notaba que ella a nivel físico ya no me atraía tanto. Alguna vez incluso no me apetecía ni siquiera tener sexo, pero bueno, eso aparentemente tampoco supuso gran problema porque al final la relación parecía ir bien. Pero sí que es verdad que después del verano y de haber estado separados un tiempo, yo llegaba a pensar que si rompíamos quizás sería para mejor porque si ella ya no me atraía tanto, para qué seguir si no iba a ser la mujer de mi vida. Resumiendo, en ese punto yo me veía más desanimado en la relación e incluso pensaba que ya no tenía mucho sentido seguir. Peero no hice nada de dejarlo ni demás por lo típico, porque te acostumbras a la comodidad de tener pareja, a los momentos de cariño, de apoyo y demás. Además he de decir que ésta había sido hasta entonces la relación más estable y duradera que había tenido, por lo que no quería joderla de forma tan brusca. Es decir, quizás era una actitud más egoísta por mi parte que una acción sensata.

Bueno, todo seguía más o menos así, cuando en octubre, mientras estábamos tomando algo se fue al baño a llorar, tipo ataque de ansiedad. Al volver, estuvimos hablando y ella me decía que le daba agobio el saber que yo me iba a ir próximamente 2 meses fuera de España (por temas de trabajo), que no sabía si íbamos a poder aguantarlo -"por mi parte o por la tuya", palabras textuales, lo que ya me dió que pensar-. Le dije que bueno, que en una relación que va a largo plazo, 2 meses no son nada y que se pasaría volando. Que las relaciones no son perfectas y que la nuestra tampoco lo era, pero yo me iba a esforzar por seguir bien.

Al día siguiente me llamó al punto de la mañana, muy alterada, que me tenía que contar algo. Resulta que en una fiesta que había estado como hacía 1 semana, por la noche se fue a la barra un momento a tomar algo con un conocido y se acabaron besando como "3-10 segundos", según sus palabras. Pero este tío (que ambos lo conocíamos ya) ya lo había intentado con ella otras veces, es decir, le había mandado whatsapp tirándole la caña en plan exagerado, tipo Julio Iglesias (es que es un poco así el hamijo). Osea que ella ya sabía lo que había, no fue algo así inesperado. Ella las anteriores veces le había contestado que la dejara en paz, que ella estaba bien conmigo y que no quería nada más. Pero bueno, él lo volvió a intentar y esa vez consiguió lo que quería. Le he preguntado y repreguntado si pasó algo más y me perjura que no, pero obviamente siempre se te queda el run-run en la cabeza de si no fue a mayores la cosa esa noche. ¿Qué diferencia habría entre un besillo de nada o que se acostaran? Pues hombre a nivel teórico nada, pero a nivel práctico siempre parece que jode má que se lleguen a acostar. Además para más inri, todo ésto pasó en una fiesta en la que todo el mundo conocía a ella y a mi, porque trabajamos en lo mismo. Osea, además de cornudo, doblemente humillado por si alguien les vió, aunque me perjura que nadie les vió porque fue un momento y ya quedaba poca gente en el bar.

Entonces, tras contarme ésto, me dijo que ella estaba muy arrepentida y que era yo ya el que tenía que decidir si la perdonaba o no. Le dije, obviamente en shock aún, que bueno, que ya hablaríamos. Ese día en el trabajo pues obviamente iba como un zombi, sin dejar de darle vueltas al asunto y sin saber qué narices hacer. La ignoré ese día, porque no quería más rollos.

Al día siguiente quedamos para hablarlo, previamente había quedado con sus amigas para lo mismo. Al final la cosa quedó en que ella sentía que si había pasado eso no era porque le gustara especialmente ese chico, sino porque nuestra relación no iba bien, que ella sentía desde después del verano menos emoción por la relación, etc etc. Vamos, que me dejó. Yo entonces le confesé que quizás el problema era que yo realmente no me sentía enamorado, por eso faltaban esos "Te quiero" típicos de una relación. Pero curiosamente, después de haber llorado los dos juntos y yo irme ya hacia mi casa, me sentía como liberado. Osea estaba triste obviamente por que se hubiera acabado la relación, pero por otra parte sentía que en el fondo era quizás lo que yo quería desde hacía algunos meses.

Bueno al día siguiente ella me llamó mil veces y whatsapp diciendo que no sabía qué había hecho, que se arrepentía muchísimo, que yo era lo más importante que tenía en su vida y que lo de dejarlo había sido un error, que se había precipitado. Yo obviamente ese día le dije que lo que no podía hacer era pasar de o a 100 en 24h y que ya lo pensaría y lo hablaríamos.

Entonces bueno los siguientes días la cosa fue un tira y afloja de ella estando detrás de mi, en cierto modo suplicando volver a estar juntos. Al final accedí, quizás tentado de nuevo por ese sentimiento de cariño mutuo.

Pero el siguiente mes no fue tan bueno, ella de vez en cuando me decía que le daba rabia ver que casi yo estaba haciendo más esfuerzos por la relación que ella, que ella no se sentía del todo bien (el típico "No eres tu, soy yo"), etc etc. Y en una conversación que tuvimos por whatsapp, ya fue el acabóse. Le estaba diciendo que yo seguía teniendo miedo de que ese engaño pudiera volver a pasar, le preguntaba si ella sentía algo por él o si iban a quedar (preguntas idiotas cuando tienes miedo). Y ella, ni corta ni perezosa, va y me responde "Hombre, no te voy a mentir, atraerme físicamente pues sí, pero eso es algo que no se puede evitar y a todos nos atrae alguien alguna vez. Pero liarme con el no, pues estando contigo no, osea ahora mismo no". Osea me pareció una respuesta, bien por una parte sincera, hasta ahí de acuerdo, pero me dejó flipando que me pudiera dejar tan a la altura de la mierda al decirme que bueno que ahora no se liaba "porque estaba conmigo"; como si tuviéramos 15 años no te jode.

Ante mi cabreo, ella al día siguiente se escudó en que el problema que ella creía que tenía era que en la última relación que tuvo, su anterior novio la dejó por otra cuando todo parecía que iba muy bien. Nunca entendí esta explicación a la falta de ánimo y miedo que tenía ella a que siguiera nuestra relación, pero bueno.

Así que resumiendo, así fue la cosa. Desde hace cosa de 2 meses la cosa se ha estabilizado y ahora ella está más cariñosa, más animada, etc. Y ella ahora parece convencida de seguir y de que ésto vaya para largo. Pero yo obviamente no estoy igual que antes de que pasara todo ésto. Tengo celos que antes no tenía, me preocupa cuando sale por ahí y no estoy... y yo no quiero volverme un celoso patológico, porque se que eso no es bueno para nadie y que no tiene ningún sentido. Y sinceramente, estamos en un punto de la relación como más "Infantil" en el sentido de que yo sigo sin estar locamente enamorado, encima ahora con un componente de celos y de desconfianza que antes no había, sólo por intentar que ésto acabe mejorando.

Y se que ella es una persona que merece la pena, es buena, es comprensiva, pero lo que me hizo pues no se lo acabo de perdonar. Y quizás no fuera más que el reflejo de que lo nuestro no iba bien (yo para ser sincero, antes de que pasara, había pensado que no me importaría liarme si surgiera la ocasión con tal o cual, pero bueno se había quedado en imaginaciones).

En fin, a ver qué os parece el tochumen y vuestras opiniones serán agradecidas.