A mí no me importaba ir al cole. Cierto es que me inventaba 1000 enfermedades para quedarme en la cama con mi mami y mi perrita xD (un día antes de que mi padre saliese de la ducha, que es el que me llevaba al cole, me metí una magdalena en la boca con agua, hice una pasta, lo escupí al lado de la cama y dije: he vomitado! Tenía 10 años creo).
El único momento de mi vida en el que quería ir fue en el instituto, cuando un profesor mío hablaba conmigo para que le contase mis problemas familiares, me invitaba a zumos cuando no llevaba dinero, me preguntaba cada día que cómo iba mi situación en casa, que le mandase correos cuando necesitase hablar... No sé, acabé teniendo tanta cercanía con él que me gustaba ir al instituto solo para hablar con él y sentirme "resguardada". Algunos amigos y profesores bromeaban con que estaba enamorada de él, pero yo lo veía casi como a un pseudo-padre. Vamos, que iba con una sonrisa al cole todos los días y odiaba los fines de semana xDDDD.
Pero sí, el cole es un truño.