Microsoft ha ampliado una vez más el inminente plazo para la desaparición de Windows XP, según confirmó ayer la compañía.
Los fabricantes de sistemas, las pequeñas tiendas y los distribuidores informáticos que construyen PC bajo pedido podrán conseguir licencias de Windows XP Professional hasta al menos el 30 de mayo, y, probablemente, durante un mayor plazo de tiempo.
Con esta decisión, Microsoft aplaza considerablemente la fecha para la interrupción de la venta de nuevas licencias XP a los distribuidores autorizados que abastecen a los fabricantes de sistemas, fijada con anterioridad para el próximo 31 de enero.
“Microsoft ha decidido aplicar un programa de inventario flexible que permita a los distribuidores realizar sus últimos pedidos antes del 31 de enero, y ejecutar las entregas relacionadas con ellos hasta el 30 de mayo de 2009”, ha explicado un portavoz de la compañía.