El rumor es la antesala de la noticia y una vez más José María García tiene razón. Después de un fin de semana con
varias fuentes apuntando a ello Microsoft ha
confirmado la compra de GitHub, plataforma de desarrollo colaborativo por la que pagará 7.500 millones de dólares (6.400 millones de euros) en acciones. Esta es la segunda adquisición importante de Satya Nadella como director ejecutivo de Microsoft después de haber comprado
LinkedIn por 26.200 millones de dólares.
A lo largo de los años GitHub se ha convertido en un repositorio de código muy popular tanto para las empresas como para los desarrolladores individuales, que lo emplean para alojar proyectos, documentación y el código de su software (completo o no). Grandes tecnológicas como Apple, Amazon y Google lo usan, pero también otras miles de empresas así como 28 millones de pequeños desarrolladores. A día de hoy GitHub conserva más de 85 millones de repositorios y antes de la compra Microsoft ya se había convertido en su principal colaborador.
Developers,
developers,
developers, decía hace ya una década un
eufórico Steve Ballmerdurante una presentación de Microsoft, y justamente este es el objetivo de la compañía con esta adquisición (impensable en la época de Ballmer). GitHub dota a Microsoft de una poderosa arma para atraer aún más a los desarrolladores y establece una nueva conexión entre ellos y el gigante tecnológico. Anteriormente Microsoft ya había mostrado su apoyo a esta comunidad con movimientos que incluyen la transformación de
.NET en open source y el uso de Ubuntu en Windows 10.
“Microsoft es una compañía
developer-first y al unir fuerzas con GitHub fortalecemos nuestro compromiso con la libertad, la apertura y la innovación en el desarrollo”, dijo Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft. “Reconocemos que asumimos una responsabilidad con la comunidad con este acuerdo y daremos lo mejor de nosotros para ayudar a cada desarrollador a crear, innovar y resolver los desafíos más inmediatos”.
GitHub seguirá operando de forma independiente y su director ejecutivo será Nat Friedman, vicepresidente corporativo de Microsoft.
Fuente: The Verge