Me parece estupendo que, si por el contexto actual los costes han subido, sean ellos quienes lo asuman y no el consumidor.
Aquí nadie es accionista y no hay que defender una medida que únicamente va destinada a mantener los márgenes de beneficio.
También he de decir, con todo el revuelo que se ha montado, que otra vez la actitud de una parte de la comunidad de los videojuegos se ha comportado de forma más que cuestionable, con fanáticos de un lado defendiendo una medida que les perjudica y atacando a quien la critica y fanáticos de otro lado riéndose de los usuarios de la otra marca cuando ellos mismos estarían defendiendolo y justificandolo si lo hiciese la suya.
Bien haríamos todos en criticar con unanimidad y sin guerrita de consolas medidas que claramente perjudican al consumidor, porque hoy esto ocurre en la zona azul, pero mañana puede ocurrir en la verde o la roja. El objeto de fondo el jugar, y con cosas así todos perdemos.