La diferencia de potencia entre consolas vuelve a ser un tema recurrente con el inicio de la nueva generación. Cuando aún faltan algo más de dos meses para el lanzamiento de PlayStation 4 y Xbox One, Sony y Microsoft -y muchos futuros usuarios- están especulando qué consola se llevará el gato al agua en los próximos años.
Si Mark Cerny, arquitecto de PS4, aseguró que
PlayStation 4 era la consola más potente del mundo, Albert Penello, director de márketing de Xbox ha respondido que la diferencia "no es tan grande como los números hacen creer al consumidor medio", algo con lo que Larry Hyrb, también de Microsoft, está de acuerdo: "Estoy esperando a los próximos meses -y más allá- para ver que la verdad sale a la luz".
Para Penello los dos sistemas están "equilibrados" y que si hubiese grandes diferencias "serían obvias".
"No estoy desestimando la potencia bruta. Creo que el rendimiento entre los dos sistemas no será tan grande como los números indican a la mayoría de consumidores. Hay cosas sobre nuestra arquitectura que no se han entendido, también de la suya, que hacen los dos sistemas equilibrados".
"De ninguna manera damos un 30% de ventaja a Sony. Y cualquiera que haya visto las dos consolas dirá que hay juegos que se ven muy bien en ambos sistemas".
Penello comenta que este tipo de discusiones son las habituales de cada generación, citando anteriores con el Cell o el Emotion Engine como protagonistas, así como la habilidad de los programadores de
Microsoft: "Nosotros creamos DirectX, la API estandar que todos los programas utilizan. Mientras la gente aplaude a Sony por sus habilidades con el hardware, ¿creeis que no sabemos cómo crear un sistema optimizado para maximizar los gráficos para los programadores?"Xbox One y PlayStation 4 se lanzarán en noviembre, con una semana de diferencia según el territorio.