Microsoft ha solicitado la patente de un nuevo entorno publicitario que utiliza -ahí es nada- datos extraidos del propio disco duro del usuario para mostrarle publicidad relacionada con los mismos y que permitirá repartir publicidad y beneficios con los anunciantes en tiempo real.
En realidad no hace falta una descripción tan complicada para algo que ya está inventado y que hasta tiene nombre propio:
adware.
Lo novedoso es que con esta patente el adware pasaría a formar parte del propio sistema operativo, algo que sin duda representa un "gran avance"... al menos en el campo de las tecnologías intrusivas...
De hecho, el sistema operativo ofrecería interfaces para que las aplicaciones pudieran manejar todos estos datos "contextuales", así como solicitar del anunciante anuncios específicos y mostrárselos al usuario.
Y la voracidad del sistema tampoco conoce límites: documentos, correos electrónicos, música, configuración y mensajes del propio sistema... Todo le vale para obtener información que poder vender. ¿Un aviso de que la impresora tiene poca tinta? Pues anuncio de cartuchos al canto. ¿No es maravilloso?
Algunas aplicaciones del sistema ponen los pelos de punta. Por ejemplo, un cliente de correo podría ser instruido para rechazar anuncios de la competencia, el procesador de textos podría mostrar un banner junto a las barras de herramientas, así como también anuncios gráficos dentro de ventanas emergentes procedentes de la propia aplicación.
Sólo falta algo "insignificante": la solicitud de patente no contiene una sola mención a cómo el usuario podría intervenir sobre el sistema, ni tampoco nada sobre su seguridad y/o privacidad.
Por suerte se trata "sólo" de una patente, que esperemos no vivir lo suficiente para ver en funcionamiento. Cuando eso ocurra -si ocurre- Windows probablemente será un sistema operativo gratuito (¿quién va a pagar por algo así?), subvencionado tal vez por los anunciantes.
Fuente:
Kriptopolis