Según informa el
The Wall Street Journal, gente cercana a la compañía ha revelado que Microsoft está probando prototipos de gafas con conexión a Internet similares a las Google Glass. La fuente del periódico revela que la compañía ha contactado con diversos fabricantes asiáticos para asegurar la provisión de cámaras y otros componentes para el dispositivo.
El informante de la publicación de Wall Street afirmó que Microsoft está "determinado a ponerse a la cabeza en fabricación de
hardware para asegurarse de que la compañía no pierda ninguna oportunidad en el mercado de los
wearable devices." Se confirmaría así la intención de Microsoft de adentrarse en el incierto mercado de este tipo de dispositivo, que además de gafas podría incluir relojes o brazaletes.
Esta maniobra de Microsoft también denota los planes de la compañía de diversificar sus esfuerzos hacia el desarrollo de
hardware y dispositivos además de
software. Una determinación que comenzó con el lanzamiento del Surface y la
adquisición de la finlandesa Nokia el pasado septiembre.
Pero los
wearable devices todavía tienen que probar su viabilidad en el público general. Una encuesta reciente realizada por la firma Forrester Research en Estados Unidos, concluye que tan solo el 12% de los encuestados usarían dispositivos con acceso a Internet en su rostro y siempre que los fabricara una empresa de confianza. Sin embargo, los analistas creen que este tipo de dudas no afectarán al mercado, por ejemplo, ABI Research estima las ventas de
wearable devices en 485 millones de unidades en 2018.
Mientras tanto, el mercado de los relojes inteligentes está
comenzando a nutrirse de modelos, y en algunos casos, como los dispositivos de Samsung o Qualcomm, con conexión a Internet. El propio consejero delegado de Apple, Tim Cook, declaró en mayo que los
wearable devices serán un "sector clave" en tecnología, pero que no creía que los dispositivos en forma de gafas pudieran convencer al público general.