Desde Redmond nos llegan noticias que implican directamente a Microsoft y al camino que éste puede seguir en cuanto a nuevas formas de jugo. Primero fue Sony con su PlayStation Eye que inició una era de juegos sociales basados en la interacción directa de los jugadores con el entorno virtual. Después Nintendo supo comercializar su tecnología de giroscopios y acelerómetros que hacen que gran parte de nuestros movimientos se vean reflejados en nuestro ente virtual. Y finalmente parece que Microsoft quiere unirse a la fiesta con la compra de 3DV Systems, una compañía israelí que posee una tecnología de detección de movimientos hasta ahora inédita.
Los planes de Microsoft son bien claros. Hacerse con la compaía y su tecnología a base de talonario - por ahora han ofrecido 35 millones de dólares - y posteriormente explotar su nueva adquisición de tal modo que le saquen el máximo rendimiento posible.
Ahora bien, esa nueva forma de jugar que la empresa de tito Bill quiere adquirir ¿ de qué se trata ? Es bastante simple de explicar. Esta nueva forma de juego se basa en un conjunto de una cámara que detecte nuestros movimientos y una serie de sensores que los extrapolen al entorno virtual en el que sea usado. En otras palabras, haría algo parecido - incluso mejorado - que Wii pero sin necesidad de tener un Wiimando y un Nunchuk entre las manos.
http://cnettv.cnet.com/9742-1_53-31689.htmlA primera vista , viendo este vídeo de una demostración por parte de los israelíes de su nueva tecnología el futurible proyecto parece prometedor. Pero como todo en este mundillo puede que compren a 3DV Systems y se quede en nada. También puede que sólo lo utilicen para otros ámbitos profesionales y los usuarios de Xbox 360 no vean nada.
Sólo nos queda esperar y ver como evoluciona la compra de 3DV Systems por parte de Microsoft. Si finalmente se hacen con la empresa israelí desde Juegos Pasión os informaremos de ello y de la información que Microsoft vaya soltando. Suponemos que si se gastan al rededor de 40 millones de euros no lo dejarán en secreto, por lo menos la información “no comprometedora” del proyecto.
