Microsoft sigue sin encontrar el éxito en el negocio de la música. Lo intentó vendiendo su propio reproductor de MP3 llamado
Zune en 2006 pero
fracasó, para después probar de sacar adelante en 2015
Groove Music, un servicio de música en
streaming heredero de
Xbox Music que nació bajo el cobijo de Windows 10. Esta segunda iniciativa también ha descarrilado y finalmente Microsoft se entrega a Spotify.
Desde hoy mismo Microsoft ha dejado de vender la suscripción Groove Music Pass que ofrece acceso mediante
streaming o descarga a millones de canciones y cerrará de forma definitiva el servicio el 31 de diciembre de 2017. A partir de esa fecha ya no será posible escuchar música, comprarla o descargar las canciones. Aquellos que hayan adquirido un plan anual o tengan pagada la suscripción más allá de esa data recibirán un reembolso prorrateado.
Los usuarios que quieran seguir escuchando y teniendo acceso a la música adquirida mediante Groove Music después del 31 de diciembre de 2017 deberán descargarse todas las pistas compradas. La música también puede ser transferida a OneDrive u otro servicio de almacenamiento o traspasada a un dispositivo para el uso personal. La aplicación Groove Music seguirá activa.
Para facilitar el trasvase de los usuarios hasta Spotify, a mediados de octubre Microsoft actualizará la aplicación Groove Music para Windows 10 y Xbox One. Cuando esto pase los suscriptores de Groove Music podrán mover sus colecciones de música y listas de reproducción existentes a Spotify "con tan solo unos pocos clics". El contenido de Groove Music Pass estará disponible para su traspaso a Spotify hasta al menos el 31 de enero de 2018. En Xbox One la aplicación de Spotify se encuentra disponible desde el
pasado agosto.
Microsoft no es la primera compañía que se entrega a Spotify.
Sony también abandonó su servicio su servicio de música en
streaming Music Unlimited para firmar una alianza con la compañía sueca.
Fuente: Microsoft