Cuando era crío tuve una mala época en la que perdí varios familiares muy cercanos. Y cuando uno es pequeño, la imagen de ver a su abuelo en el ataúd se le queda grabada a fuego en la cabeza, y por más que pasen los años sigue ahí presente.
Fue entonces cuando empezé a tenerle miedo a morir. Me inquietaba pensar que algún día mis padres estarían dentro de esa caja, y yo los miraría desde fuera. O que era yo el que podría estar ahí metido, sin decir nada y "viendo" cómo todos lloran a mi alrededor. Pero aún así, prefería ser yo el difunto que pasar otra vez por ese maltrago. Ahora hay temporadas en las que deseo morir, simplemente dejar de respirar y que nadie se entere de mi ausencia, que nadie llore ni que me echen de menos, y sigo aquí por falta de huevos en cierta medida...
Psicológicamente era una chaval que destacaba sobre el resto, el "empollón" pero que a diferencia del prototipo de empollón, se relacionaba con los demás y caía bien a los "guays" de la clase. Pero era demasiado tímido, especialmente con las chicas, en ningún cumpleaños pude invitar a alguna.
Dicen que los superdotados o gente más inteligente que el resto, si no recibe una educación deacuerdo a su intelecto suele fracasar. A mí querían sacarme de mi colegio y meterme en otro para niños "especiales". Ya sabéis, mientras otros se pasaban el día viendo la televisión, yo leía por ejemplo la evolución de Darwin.
Mis padres se negaron a tratarme como un bicho raro, y pude continuar en mi clase de siempre, con mis amigos, cosa que les agradezco infinitamente.
Pero el colegio era un rollo, me aburría demasiado mientras el profesor repetía una y otra vez lo mismo a mis compañeros. Así es como poco a poco fui perdiendo el interés por las clases.
Me resultaba fácil aislarme en mi mundo, y después la noche anterior a un exámen estudiar y aún así sacaba mejores notas que mis compañeros.
Pero el aburrimiento seguía creciendo, y pasé a dejar de estudiar. Tanto es así, que no pude hacer la selectividad en Junio, tuve que ir a Septiembre. Me examiné de 6 asignaturas, de la rama científico-técnica, que se supone que es más complicada que las otras, y aprobé con nota. Cuando llamé a mis padres para decirles que estaba en la universidad, no es lo creían. Luego se enfadaron porque en un mes y medio escaso estudié lo que había estudiado en todo el curso, y encima sacando notas altas.
Socialmente, dejé de ser tan introvertido hace un par de años, la vergüenza ya era cosa del pasado y las borracheras se acumulaban en mi historial. No sé, cada vez me gustaba más y más salir de fiesta, beber hasta perder el sentido y despertarme al día siguiente sin saber muy bien cómo llegué a mi cama la noche anterior.
En cuestión de amores, soy un fracaso. Era el típico que se creía las películas de amor, que el chico al final termina con la chica y que todo es bonito.
Mec, error. Me han dado muchísimos palos, y en cierto modo creo que o me he hecho misógino sin saberlo, o he creado una "capa protectora" para que vea las mujeres sólo por su físico. He llegado a un punto en el que no me interesa lo que me pueda decir, sólo que esté buena y poco más, me da igual que me llene como persona o no lo haga.
De hecho, aún estoy "enamorado" de mi primer amor de verdad, y por supuesto no fue correspondido. Fui tan idiota que hacía méritos para transformarme en su mejor amigo, y cuando ella se me insinuaba nunca me lanzaba. Resultado; soy "su mejor amigo", me cuenta cosas como que está preocupada porque el otro día folló con un chico sin condón y puede estar embarazada.
Si esto se supone que es amor, sinceramente prefiero un tiro.
Amigos me sobran, ahora toco en un grupo de música y cada vez que hacemos un concierto conozco mil personas, mil chicas que me gustan pero que se acercan a mí porque soy el que 10 minutos antes estaba sobre el escenario. Una mini estrella del rock, si puede decirse así. Apuesto a que si esas chicas que se me acercan y me sonríen me viesen por ejemplo en la parada del bus y les dijese cualquier cosa, me ignorarían.
Respecto a los estudios, pues va mal. Este es el cuarto año que repito, estoy en primer curso y aunque la carrera que estudio me gusta, no conozco a nadie de mi clase y no estoy a gusto en las clases. Tengo muchísimas faltas de asistencia, no me centro en lo que hago, la gente de mi clase tiene 4 años menos y viene directa del instituto, lo que se nota muchísimo.
Lo peor que he pasado últimamente es tener mucho tiempo libre. Me siento inútil, no me apetece hacer nada, me he descuidado físicamente también, y mi rutina se basa en las dos o tres borracheras semanales. Tener demasiado tiempo para pensar y darle vueltas a las cosas es un infierno.
Tengo 22 años, y dependo por completo de mis padres. Hasta para tomarme una coca cola, si ellos no me dan dinero no puedo hacer nada, así que envidio a algunos amigos que ya tienen sueldo, se compran su coche, pueden beber en bares y pagar las copas en vez de botellón, etc.
A verces he pensado en que a lo mejor estoy mentalmente enfermo. El transtorno bipolar, por ejemplo encaja bastante. ¿Son los enfermos mentales conscientes de su enfermedad? De todas formas mi ego no permitiría ir a un psicólogo y mucho menos decírselo a alguien, eso lo veo más bien para débiles.
Hablando con los colegas, algunos dicen que es nomal, que a esta edad es cuando realmente empiezas a ser un hombre de verdad, te tienes que empezar a buscar la vida, desamores, etc etc.
Pero yo no me veo por ejemplo formando una familia. Puede que padezca cierto "síndrome de peter pan", quiero salir de conciertos siempre, que cada viernes o sábado vaya al bar y estén mis amigos allí con unas cervezas, que me llamen para irnos a liarla...Rezo (aunque no crea en Dios) para que mi grupo triunfe, y me vea con 30 años en un bus de gira con una botella de whisky en la mano junto a mi grupo. Creo que es la mejor salida.
Llamadme inmaduro, pero es mucho más profundo que eso. Ahora mismo no me veo capaz de querer a alguien tanto como para cambiar todo y compartir el resto de mi vida.
Veo que pasa el tiempo y todos avanzan mientras yo sigo estancado en mis fiestas de quinceañero, tengo el mismo dinero, las mismas pocas ganas de todo y lo peor es que en el horizonte no hay signos de cambio.
En fin, menos mal que esto no lo he escrito en papel y no puedo romperlo...¿soy el único?