GamesIndustry ha publicado un artículo donde varios miembros de la industria del videojuego afirman en privado que las turbulencias que afectan el sector desde 2023 seguirán en 2024 y podrían mantenerse hasta 2025. El año pasado estuvo marcado por los despidos, el inicio del curso actual sigue el mismo camino y el pronóstico es que ahora llegarán los cierres. La tormenta se ha desencadenado por tres factores: intereses altos durante un largo periodo de tiempo, sobresaturación de juegos e inversores cautelosos.
“Si 2023 fue el año de los despidos, 2024 será el año de los cierres. No solo serán desarrolladores, también editores, medios de comunicación, empresas de servicios…”, dice el director ejecutivo de una compañía cotizada. “Hay demasiados negocios no rentables en el sector de los videojuegos. Nos esperan dos años dolorosos”. Por su parte, los inversores con los que ha hablado Games Industry aguardan a que los intereses bajen, pero no está previsto que vuelvan a la normalidad hasta finales de año. “Hasta entonces, hay formas mucho más seguras de invertir el dinero que en los videojuegos”, dice un inversor.
“¿Por qué arriesgarte con una empresa de videojuegos cuando puedes meter el dinero en el banco y ganar un 5 %?”, comenta importante inversor de capital riesgo. Los tipos de interés no solo ejercen presión sobre los costes y salarios, sino que también encarecen seguros, viajes, alquileres y otros gastos. Por otro lado, se descarta que los juegos vuelvan a subir de precio después de que muchos editores ya dieran este paso con el cambio de generación.
Otro de los problemas de la industria es la
abundancia de videojuegos. “En 2020 y 2021 se dio luz verde a demasiados juegos”, dice el responsable de un editor. “Tenemos que volver a los niveles anteriores a la pandemia y eso probablemente tardará dos años”. Este ejecutivo afirma que los editores ya están firmando menos juegos y buscan más calidad. El inversor de capital riesgo añade que no solo se compite con los juegos nuevos, sino que también están los de catálogo y los juegos como servicio, que están haciendo grandes números.
Los testimonios de GamesIndustry proponen varios remedios, incluyendo la desinversión, cierre de áreas de negocio que no son rentables y centrarse en lo que cada uno sabe hacer. Pero estas soluciones no sirven para todo el mundo. El director ejecutivo sostiene que para algunas empresas la supervivencia les exige ser valientes. Por otro lado, hay factores que la industria del videojuego no puede controlar como el Brexit o las guerras.
Pero no todo es negativo. El director de un importante estudio de desarrollo afirma que a pesar de todo la industria del videojuego se encuentra en un buen momento. “Si nos fijamos en los jugadores, están contentos. Juegan a títulos fantásticos [...] Juegan más que hace cinco años y… compran más". Otro testimonio asegura que “la inversión no se ha detenido del todo” y que muchos negocios de éxito nacen en momentos como este. “La situación es temporal. El negocio de los videojuegos está construido sobre unos cimientos muy sólidos”, añade.