Se ve muy bonito, claro, hasta que lo usas por un tiempo y te deja queriendo más. Si bien no tengo la máquina tal cuál, tengo dos configuraciones portátiles con la Zero, la GPI case, y una Gamepi. Mientras uno esté satisfecho con lo que corre, perfecto. Y hacen interesante tema de conversación también, eso sí. Una pena que conseguir los materiales en el país de uno no sea tan fácil a veces.