No seáis tan lanzados... En un momento de desperdicio de dinero que tuve tiempo atrás ya me molesté en verificar la realidad de esos anuncios. Es más, incluso me hice con esas "lentes". Aparte de tener que montar un armario (casi literalmente) en el que meter la tele (dada la vuelta), la nitidez (siempre contando con material de calidad y no el que se propone en su "manual") es absolutamente un escándalo, en el peor de los sentidos. Si fuera tan sencillo...