Mi amigo Fran recientemente me ha estado recordando uno de los grupos de mi vida, y que fue un gran factor para reconducir la bien conocida por todos "rabia adolescente". La historia es bien conocida por todos, Kurt Cobain, nacido en un hogar roto, obligado a vivir con sus tios y en permamente sensación de desubicacióny tristeza, llena su vida con discos de los Beatles y de los Doors. Su refugio en la música era lo único que le mantenía vivo en esa época, siendo un paria marginado en la escuela y un auténtico reaccionario en las aulas.
El primer disco de Nirvana, Bleach, costó 600 dólares, que costeó íntegramente Jason Everman, guitarrista que por cierto, no llegó a tocar ni una nota en el disco, teniendo Kurt que ocuparse de todas las guitarras del disco. Al bajo ya estaba Novoselic, pero en la batería todavía no había llegado el querido Dave Ghrol, sino que a las baquetas se encontraba Chad Channing. Es un disco pesado, a lo Mudhoney, que a mi me gusta bastante.
El siguiente paso ya es historia, Nirvana ficha por Geffen Records, según Cobain "para que los chavales no tengan problema ninguno en encontrar nuestros disco en las tiendas" y sacan al mercado Nevermind, con fuertes influencias de Pixies y Sonic Youth, Cobain lleva al máximo su combinación de distorsión con melodías muy pop, lo que, con la ayuda de la Mtv, provoca un boom de proporciones mastodónticas. Cobain de la noche a la mañana es considerado el baluarte de una generación (la perdida Generación X) y pasa a ser una especie de mesías para millones de chavales. Cobain, mientras tanto, ya está enganchado a la heroína.
Tras el éxito de Nevermind, Geffen desea exprimir rápidamente la vaca, y se lanza Incesticide, rebujo de caras b y canciones inéditas. El siguiente paso, sería el disco que presento a continuación: In Utero.
De entrada os digo que In Utero es mi disco favorito de Nirvana. Para esta ocasión, contratan a Steve Albini (Pixies), como productor, al que asistiría en varias canciones Scott Litt (REM). En este disco Cobain y los suyos te lanzan un cruel directo a los morros. El pop, aunque presente en algunas canciones, está desaparecido. El sonido de la banda es más "ruidoso" y agresivo que nunca. Kurt está inspirado como nunca con su guitarra y Dave Ghrol aporrea la batería con la fuerza que sólo él sabe imprimir.
El disco abre rabiosamente con Serve The Servants, que nos relata a golpe de distorsión el encuentro de Kurt con su padre entre bambalinas en un concierto, al que no había visto desde que era un niño pequeño, como bien dice la canción, no siente ni amor ni odio hacia él, simplemente, le produce indiferencia. Acto seguido llega la locura, Scentless Aprentice, que nos regala el riff más contundente que ha tocado jamás Kurt, que quería hacerle un pequeño homenaje a un libro que había leído recientemente: el maravilloso "El Perfume" de Patrick Süskind. Os daréis cuenta si leeís con atención la letra.
Seguimos con Heart-Shaped Box (anécdota: Joe Hill, hijo de Stephen King, titula de la misma manera a su primera, genial y exitosa novela), una canción de amor compuesta para Courtney Love (la esposa más polémica desde Yoko Ono), pero claro, siendo Kurt, la letra es muy retorcida y a veces, ilógica. Después de este potente tema, llega la primera referencia a los tiempos de Nevermind con el tema Rape Me, que sirvió para que el sector conservador americano atacara duramente el disco por "incitar a la violación". Como siempre, ni se pararon a leer la letra. Kurt defiende que es una canción anti violación, y narra un concepto retorcido de "justicia divina" en el que un violador es encerrado en la carcel, y una vez allí, es violado. Señores, el concepto del Karma según Kurt Cobain. En la época, incluso algunos supermercados y tiendas de discos se negaron a poner el disco en las estanterías por esta polémica.
La sucede Frances Farmer Will Have Revenge On Seattle, el título de la canción hace referencia a la actriz de Seattle Frances Farmer quien fue acusada, entre otras cosas, de ser comunista, ateísta y alcohólica, y fue declarada "legalmente demente" debido a una esquizofrenia paranóica y depresión en 1944, y fue recluida en un hospital siquiátrico, donde fue violada, y se rumorea que se le practicó una lobotomía ilegal. Cobain, ateísta convencido, hace un símil entre su persona y Frances, y recuerda con nostalgia (y no sin cierta hipocresía, como todos los genios) los momentos en que no era famoso y podía estar triste sin más "I miss the comfort of being sad". La canción es un cañonazo, con un cambio de ritmo bestial en el estribillo... pero después llega la calma.
Y nos llega con Dumb, una preciosa melodía Beatle y una letra crítica sobre el estúpido americano que a pesar de su necedad, vive contento y feliz en su ignorancia. Es el primer momento melódico y realmente pop de In Utero, y se agradece, con ese violoncelo acompañando tan bien al tema. Pero no nos iba a durar mucho la paz, y de esto se encarga Very Ape, otro dechado de distorsión y furia con un ritmo inquietante que se burla de los machistas contra los que siempre había estado Cobain, es célebre su frase: "Nunca he conocido a un hombre inteligente, y si fue así, era una mujer".
A continuación, una canción con un ritmo terrorífico, recuerdo que cuando era un chavalito, me recordaba a una película de terror: Milk It, en la que se relata la relación fan-artista. Cobain hablaba de este tema diciendo que "era el nuevo Nirvana. Un ritmo casi terrorífico y unos gritos desgarradores en este auténtico temazo. Después, llegamos a mi tema favorito del disco, la monumental Pennyroyal Tea, con una melodía tremendamente embriagador que nos cuenta la situación de adicción de Cobain, ya que por entonces Cobain sufría dolores estomacales agudos, y tenía que tomar infusiones de hierbabuena para calmarlos. No sé cuantas veces he gritado a garganta viva este estribillo, pero son incontables.
Radio Friendly Unit Shifter es una broma para el mercado musical. El término "radio friendly" se usa para canciones de bandas que son fácilmente radiadas y pueden atraer directamente al público más joven. Como podéis comprobar, la canción es de todo menos radiable, con esas distorsiones y esa estructura caótica, era muy curioso ver a Nirvana experimentando. Acto seguido, sin descanso, otra broma: Tourette, nombrada por el famoso síndrome, que te hace soltar palabras malsonantes sin parar, desde luego, con estas dos canciones seguidas, no se habían ganado el favor del sector conservador, la verdad, ni falta que hace.
Después de tanto rugido, llega la paz y una especie de redención: All Apologies. Una canción majestuosa en la que Cobain ironiza sobre su posición "por encima del bien y del mal" y sobre los pasados rumores de que era gay. Kurt habla directamente con sus críticos y les dice que acepta que todos los problemas de América y de los chavales son culpa suya. Una declaración ácida impresionante y que fue desgraciadamente, como una carta de despedida, como ya sabéis todos.
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