Hola a todos... lo que os pongo a continuación no es un relato... soy yo... siempre he criticado a quien se esconde en el anonimato para deshagarse... pero siento que los únicos con los quiero hablar sois vosotros... os dejo "esto" simplmente porque es lo que siento ahora mismo... gracias por escucharme....
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Tumbado donde ayer mismo compartía contigo emociones indescriptibles me descubro llorando tu ausencia, abrazo el aire con la ilusión de rescatar un ápice del calor que dejaste y en la locura que me invade dibujo tu forma en las sábanas… Te has ido, te he alejado… la misma alegría que me hizo compartirte en conversaciones vacías ha hecho que me hunda en la mas absoluta de las miserias relegándome a intentar olvidarte por no poder tenerte a mi lado.
Muero sin ti y lloro cada segundo de luto que paso en la oscuridad de mi cama vacía, aún siento tu olor en mi almohada y me aferro a él mientras en mi se debaten el deseo de mi pecho de anhelarte y la razón de mi cabeza por olvidarte… Pienso en ti y solo puedo escucharte llorando al otro lado del teléfono, siento en mi la traición de quién no pudo ocultar lo prohibido y con el sonido de cada lágrima tuya huye de mi cuerpo una gota de sangre. Es hora de olvidar, de relegarme al vacío de los cobardes y hundirme en mundo de quién ha de estar sólo pues hiere a todo aquel que se le acerca…
Ayer mismo te dedicaba ilusionado mis últimas líneas, deseoso de que recordaras aquellos momentos igual que, segundo a segundo, yo los revivía cada noche. En mi boca aún siento la dulzura de cada rincón de tu cuerpo que besé con la pasión de quién ama y ahora añoro con el pesar de quien se sabe muerto… Observo mi cadáver en el espejo mientras veo pasar mi vida en cada segundo y en mi cabeza resuena el eco de tu olvido… NO puedo vivir sintiendo esto, necesito olvidar, necesito vivir, mas desaparezco cada vez que aseguras no querer verme con la misma timidez que me negaste tus besos mientras me besabas…
En cada noche venidera recordaré tu mirada dulce mientras añoro abrazarte, desearé morir mientras no estés conmigo e intentaré olvidarte en un, a buen seguro, infructuoso intento de resurgir de donde tú me sacaste y ahora vuelvo siendo esclavo de mi torpeza.