Hola.
Resulta un tanto extraño que a Miyamoto le galardonen con un Príncipe de Asturias y más en una categoría (Comunicación y Humanidades) que no está directamente vinculada a los videojuegos. Tampoco sé a ciencia cierta si estos premios tienen algo de repercusión internacional o si sólo le damos bombo aquí. Pero de lo que no me cabe duda es que Miyamoto merece cualquier tipo de reconocimiento.
Muchos de los de aquí, y podría asegurar que absolutamente todos, hemos disfrutado de los juegos de este hombre. No en vano ha estado presente prácticamente desde el principio, hace más de 30 años, con Donkey Kong y acaparando toda la atención del sector con cada proyecto en el que ha estado involucrado desde entonces. Su aportación al ocio del mundo occidental en las últimas tres décadas puede equipararse a los directores de cine más conocidos y las bandas de música más populares.
Sus logros (históricos, técnicos y jugables) son muchos y muy conocidos, podríamos escribir párrafos enumerándolos. El tremendo éxito de Donkey Kong, revitalizar el negocio de los videojuegos con Super Mario BROS, sentar las bases de los juegos en 3D con Super Mario 64, poner orden al caos que era Zelda 64 y convertirlo en el que para muchos es el mejor juego que han jugado, decirle a Retro Studios que se centrase en lo que acabaría siendo Metroid Prime, expandir el mercado a todas las franjas de edad con Nintendogs y Wii Sports, demostrar que no todo está inventado con Super Mario Galaxy...
Por último decir que los juegos han sociabilizado desde siempre, desde que existe la posibilidad de jugar a más de un jugador simultaneamente. ¿Acaso no lo era echarse unas partidas a dobles al Snow Bros? ¿Los campeonatos al ISS con varios amigos esperando su turno? ¿Los alocados combates a 4 en el Smash BROS? ¿Incluso hoy en día jugando a miles de kilómetros de distancia con millones de personas al WOW?. El problema es que ahora hay gente que sólo sociabiliza de esta forma
Sí que es cierto que con la irrupción de Nintendo DS y más tarde Wii y algunos de sus títulos, el rango de personas que interactúan entre sí gracias a los videojuegos ha aumentado y se ha universalizado. Ahí es donde el galardón adquiere sentido, aunque sea algo rebuscado.
Saludos.