Felicidades al genio de Miyamoto san, aunque quizá lo más adecuado sería darle las gracias por todo lo que nos ha dado a los jugones durante tantos y tantos años. Este premio no deja de ser otro pasito más hacia la total normalización de los videojuegos en nuestra sociedad, especialmente entre los medios de comunicación y yo que me alegro, pese a tratarse de un galardón bastante devaluado.