Las veces que yo he intentado reducir un .img, he fracasado estrepitosamente.
En principio, el proceso a seguir es: Montar la imagen .img mediante linux, eliminar o modificar lo que precises, guardar la imagen y truncarla. ¿Problema? Pues que si se te queda información al final del archivo de imagen, en el proceso de trucado corrompes la imagen. Y si vuelves a hacer la imagen clonándola de la ya montada, a mi nunca me ha vuelto a arrancar el sistema operativo.
Lo mismo he sido yo torpe o he obviado alguna variable, pero cansado ya de intentarlo, lo he dejado por imposible. Es posible que con algunas distribuciones o en algunas condiciones la cosa funcione, pero en mis experiencias la cosa ha sido un fracaso total.